Un libro carcomido por insectos es una de las piezas de la exposición "Malheridos: la huella del tiempo en la Red de Bibliotecas Universitarias Españolas". EFE/Javier Cebollada

‘Malheridos’ muestra los efectos del tiempo, la censura o la mala praxis en los libros

Zaragoza (EFE).- La exposición “Malheridos: la huella del tiempo en la Red de Bibliotecas Universitarias Españolas” muestra los daños, a veces irreparables, que han sufrido los libros de las colecciones universitarias a lo largo de la historia. La exposición se muestra en la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza desde este jueves y hasta el 31 de enero de 2023.

La censura, la mala praxis, la violencia en todas sus formas, los desastres naturales o la degradación natural de los materiales son las causas del deterioro que se abordan en las cuatro primeras secciones de la exposición. La quinta y última se dedica a la restauración de los libros.

La biblioteca presenta una selección de 46 obras que constituyen un testimonio evidente de las heridas sufridas durante la azarosa vida de su fondo histórico.

Libros expurgados

En primer lugar se trata la censura inquisitorial con algunos de los instrumentos censores o los índices de libros prohibidos y expurgados. Junto a ello, se exhiben esclarecedores ejemplos de prácticas censoras -tachaduras con tinta corrosiva, cortes de párrafos, cuadernillos arrancados o textos ocultos por papeles-.

Libros con los sellos del impresor sustraídos por coleccionistas son algunas de las piezas de la exposición “Malheridos: la huella del tiempo en la Red de Bibliotecas Universitarias Españolas”. EFE/Javier Cebollada

La segunda sección aborda la mala praxis, con daños provocados por la manipulación incorrecta de los libros o el uso negligente de las obras. Generalmente estos daños se deben a desconocimiento e inconsciencia de bibliotecarios, libreros o lectores. Hay libros con manchas de tinta, garabateados, guillotinados o sellados en exceso.

Vandalismo y expolio

La tercera parte se dedica a libros mutilados y víctimas del vandalismo o el expolio. Se pueden contemplar volúmenes a los que les han sustraído grabados, iniciales y otros elementos. También un curioso ejemplar afectado por la guerra, con un orificio de bala, que por sus características se ha relacionado con los Sitios de Zaragoza.

Carcoma, hongos y bacterias, fuego, inundaciones…

La cuarta sección trata sobre las consecuencias de los desastres naturales. Incluye libros dañados de forma accidental o natural, sin la intervención directa del ser humano. Se muestran ejemplos de obras devoradas por la carcoma, invadidas por hongos y bacterias, abrasadas por el fuego o cubiertas de aureolas provocadas por inundaciones de agua.

Además, los libros sufren un deterioro progresivo por la naturaleza de los materiales con los que están fabricados y, en la exposición se exhiben ejemplares con oxidación del papel o con un evidente envejecimiento de las encuadernaciones.

La última parte de la exposición está dedicada a la restauración para remarcar el complejo y delicado trabajo de los talleres. Pero también para concienciar sobre la importancia de la conservación.

Cuidar un hermoso legado

La muestra en su conjunto defiende la herencia del patrimonio bibliográfico y recalca la labor de los profesionales de las bibliotecas. Pero también la necesaria implicación de las instituciones públicas para conservar estas colecciones que constituyen un hermoso legado para las generaciones futuras.

La muestra tiene su origen en un proyecto en colaboración del Grupo de Trabajo de Patrimonio Bibliográfico de la Red de Bibliotecas Universitarias Españolas (REBIUN). Esta se tradujo en una exposición virtual que se complementó con exposiciones presenciales en bibliotecas de las universidades Complutense de Madrid, de Barcelona, Valencia, Valladolid, Oviedo, Navarra y, ahora, la de Zaragoza.

Por M.Rosa Lorca. Editado por Isabel Poncela