Zaragoza (EFE).- La socialista Isabel García es desde su elección hace tres años y medio la única diputada aragonesa en el Parlamento Europeo, donde trata de hacer de “correa transmisora” para que las reivindicaciones del territorio lleguen a Bruselas, puesto que “Europa no son los Pirineos para arriba”.
“Nadie se cuestiona por qué hacen falta eurodiputados españoles en el Parlamento Europeo. Todos queremos tener una representación. Aunque hablemos en europeo, nosotros tenemos nuestro corazoncito y nuestra cabeza española y, en mi caso, aragonesa”, defiende en un encuentro en la Eurocámara con periodistas de la Comunidad esta política natural del municipio zaragozano de Muel.
En este sentido, señala que no se lo pensó dos veces cuando se le presentó la oportunidad de formar parte de la institución: “Hay ciertos temas que afectan más a unas regiones que a otras y es importante tener siempre representación. Cuando vi la oportunidad de venir aquí y ser la única aragonesa, no podía dejar pasar ese tren; por mí personalmente, porque está siendo una experiencia increíble, pero también por lo que pudiera suponer para mi región”.
García, que ostenta la vicepresidencia de la Comisión de Control Presupuestario y es miembro de la de Transportes y Turismo, explica que con su grupo han puesto encima de la mesa temas que afectan de lleno a Aragón, como la Travesía Central del Pirineo (TCP), la reapertura del Canfranc o conseguir que uno de los criterios en el fondo de transición sea la despoblación.
Perspectiva regional pero pensando en Europa
“Los eurodiputados hablamos en europeo, pero tenemos nuestra perspectiva nacional y nuestra perspectiva regional, obviamente, en algunos aspectos concretos. Eso sí, en lo general, tienes que pensar en Europa, no puedes hacer algo que perjudique al resto y solo te beneficie a ti, porque además no lo vas a conseguir”, continúa sobre el funcionamiento de esta institución de la Unión Europea, la única elegida por sufragio directo.
Para García, el Parlamento es una institución “accesible, transparente y con ganas”, ya que no solo basta con “hacerlo bien”, sino que es consciente del reto de conseguir que el ciudadano “entienda que esto es un bien común”.
“Aunque muchas veces gastamos dinero por solidaridad con otros, luego nos repercute y nos beneficia”, afirma García, una de los 705 representantes de los 27 Estados miembros.
Hacia un turismo rural, sostenible y cultural
El turismo es otro de los temas que incumben a la comisión en la que participa la socialista, que defiende modificar los patrones “hacia un turismo rural, sostenible, de interior y cultural”.
“La Comisión Europea lo está reforzando y eso nos beneficia a Aragón, donde cualquier parte es turística. En eso también trabajamos”, señala la eurodiputada. Explica que esta es la legislatura en la que más se ha hablado de turismo, un sector que ha encadenado en Europa la crisis de la quiebra del grupo británico Thomas Cook, la de la pandemia y, ahora, la de la guerra de Ucrania, que afecta también a países limítrofes.
García, que forma parte de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo (S&D), concluye con una llamada a los ciudadanos y entidades a acercarse al funcionamiento del Europarlamento y perder el “miedo a la lejanía” y a pensar que sus diputados son “inaccesibles”.