Zaragoza (EFE).- El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha enviado este jueves al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, una carta en la que muestra su disposición a que se convoque el consejo bilateral entre la ciudad y la comunidad, pero le advierte de que para fijar fecha debe hacerse con la “seriedad que ofrece la obligación de estar a lo pactado”. El alcalde le ha replicado que la seriedad se la tendría que aplicar él primero pagando los 25 millones pendientes por la deuda del tranvía.
Este cruce de declaraciones comenzó el 7 de noviembre, cuando Azcón envió una carta a Lambán para fijar un orden del día y una fecha de celebración del próximo consejo bilateral. El presidente aragonés ha respondido este jueves con otra misiva en la que muestra su disposición a que se convoque el consejo bilateral entre la ciudad y la comunidad, pero le advierte de que para fijar fecha debe hacerse con la “seriedad que ofrece la obligación de estar a lo pactado”.
Lambán insiste en que para poder marcar una fecha se debe respetar lo pactado en el último encuentro, como ya le trasladó en otra carta el pasado 30 de septiembre, al incidir en que de otro modo estarían “contraviniendo la razón y el entendimiento entre las partes”.
Asuntos que siguen esperando respuesta

“Sé que no siempre está en nuestra mano por imponderables que surgen en la gestión pública, pero los asuntos que te relacioné en la citada carta siguen esperando la respuesta de una parte”, añade Lambán, en referencia a los compromisos asumidos por el Ayuntamiento de Zaragoza en sendos acuerdos de 30 de abril de 2019, 4 y 12 de marzo de 2020 y ratificados por la parte municipal en la reunión del 29 de noviembre de 2021.
En concreto, los proyectos para la reordenación del entorno de Torre Ramona y la aprobación del plan especial de la calle Embarcadero con el fin de impulsar 500 viviendas de alquiler para jóvenes y que tenían un plazo de tres meses desde su aprobación en la bilateral de noviembre de 2021.
El presidente añade en su carta al alcalde que es imprescindible esforzarse en que las relaciones institucionales se muevan por cauces de consenso y de moderación y que salvaguarden a los ciudadanos de “estériles controversias que nunca ayudan al deber de servir al interés general”.
La obligación de estar a lo pactado
Y dado que efectivamente es el turno del ayuntamiento para proceder a la convocatoria, “hagámoslo -incide Lambán- con la seriedad que ofrece la obligación de estar a lo pactado”, y con ese propósito apuesta por convocar previamente a los respectivos equipos técnicos para repasar la ejecución de los acuerdos y fijar los nuevos asuntos del orden del día.
Preguntado por esta misiva en la visita que ha girado a las obras del embalse de Mularroya, Lambán ha aseverado que “fuera del ruido casi siempre más mediático que real”, sigue manteniendo una relación “cordial” con Azcón, también por el interés que tienen los zaragozanos de que los conflictos se resuelvan. Ha insistido en que está “deseoso” de celebrar una nueva bilateral, si bien antes de plantear nuevos asuntos en los que la cooperación de las dos instituciones es fundamental, se deben resolver los que están pendientes de cumplir.
“Hubo una bilateral hace un año aproximadamente, hay asuntos que están pendientes de cumplirse por parte del ayuntamiento y antes de abordar nuevas cuestiones sería bueno resolver las que en este momento tenemos pendientes”, ha incidido.
No es chantaje, sino operatividad
Preguntado sobre si deberían solucionarse antes de fijar una fecha, ha aseverado que no lo plantean en términos “de chantaje ni amenaza, sino de pura operatividad”.
“Parece sensato que no abordemos cuestiones nuevas antes de resolver las pendientes”, ha dicho. Según Lamban, el Gobierno de Aragón ha demostrado “hasta la saciedad” su compromiso con la ciudad de Zaragoza, es el gobierno que aprobó la Ley de Capitalidad y ha “multiplicado por tres” las aportaciones a la capital aragonesa.
Azcón también tiene dudas

En declaraciones a los medios tras conocer el contenido de esta carta, el alcalde ha asegurado que él también tiene “muchas dudas” respecto al cumplimiento de los acuerdos entre las dos instituciones. La primera es la demora en el pago de los 25 millones de la deuda del tranvía, reconocida firma por los tribunales.
“Es muy importante seguir avanzando en solucionar los problemas”, y el ayuntamiento tiene “uno muy importante”, que es el cobro de esa deuda que “pagaron los zaragozanos con sus impuestos” y que ha costado “mucho más” en intereses por la decisión del Gobierno aragonés de “judicializar” el asunto, ha explicado Azcón.
La “seriedad” por tanto que reclama Lambán a Azcón es, para el alcalde, que se pague lo que se debe y, después, “acordar nuevos proyectos para seguir desarrollando Zaragoza y Aragón”. Por eso, a su juicio, “dilatar” la celebración de la bilateral por parte del ejecutivo autonómico tiene que ver “con otro tipo de excusas”.
Azcón le ha replicado que aunque es “importante” que se reúnan los técnicos, también lo es convocar la bilateral para “solucionar los problemas”.