Zaragoza (EFE).- El Gobierno de Aragón ha aprobado la declaración de interés autonómico y general del proyecto de unión de estaciones de esquí de Astún y Formigal con división entre los socios del cuatripartito. Lo ha hecho tras elevar la Consejería de Economía un informe que contrarresta el emitido por el Departamento de Vertebración del Territorio, que dirige CHA, en el que se pone en cuestión ese interés general y se incide en impacto severo sobre el paisaje que tendría.
Un informe, el de Economía, que rebate según la responsable del área, Marta Gastón, las conclusiones expresadas por la Dirección General de Ordenación del Territorio del propio Gobierno de Aragón, que se basan, ha dicho, en criterios “genéricos” y apreciaciones “subjetivas”.

En concreto en lo que respecta al impacto al paisaje, ya que el proyecto consiste únicamente en la conexión de dos estaciones existentes, sin desarrollo urbanístico alguno, ha enfatizado, y además, es el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) el que ha de analizar las medidas correctoras planteadas en la unión de estaciones sobre el impacto ambiental.
Así lo ha afirmado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario que ha declarado de interés autonómico y general la unión de estaciones de Astún y Formigal por Canal Roya a través de una telecabina. Es un proyecto, ha remarcado, demandado en el territorio desde hace años, para el que se ha escogido la alternativa que menor impacto tiene en el entorno.
Inversión de 34 millones de euros
Según Gastón, el informe presentado por su consejería resuelve las discrepancias con las direcciones generales de CHA de Ordenación del Territorio y Transportes, lo que permite a su vez la presentación esta semana del Plan de Interés General de Aragón (PIGA) para su tramitación.
La declaración aprobada permitirá impulsar y reducir los plazos de los procedimientos administrativos necesarios para su tramitación y ejecución para hacer realidad esta inversión, de 34 millones de euros con financiación de fondos europeos Next Generation-EU, en tres anualidades.
Gastón ha defendido este proyecto frente a sus detractores, también los grupos ecologistas que este lunes trasladarán al Parlamento europeo su rechazo a la unión de Astún y Formigal, -Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF-.
Hasta 575 empleos y 70 millones de impacto
Ha argumentado que cuando se ponga en marcha la telecabina se generarán entre 235 y 575 empleos a tiempo completo y tendrá un impacto económico de entre 29,4 y 50 millones de euros en el primer año y de entre 50 y 70,6 en el tercer año de funcionamiento.
La consejera ha afirmado que la contestación a este proyecto es siempre de los mismos grupos, pero el proyecto se ha elaborado “con mimo y delicadeza” y seguirá adelante, y lo apoyan los ayuntamientos de Jaca, Canfranc y Sallent de Gállego, “salvaguardando la normativa medioambiental, que es muy exigente”.
Ni nuevas pistas ni más desarrollo urbanístico
En ese sentido, ha explicado que el proyecto únicamente une centros de esquí ya existentes “amparado en la sostenibilidad”, sin incluir ningún centro invernal nuevo ni nuevas pistas, aparcamientos ni desarrollo urbanístico alguno, ha insistido Gastón. La consejera ha hecho hincapié en que si el impacto ambiental y paisajístico se midiera con la “lupa” con la que se mira este proyecto, no se habrían podido construir ni carreteras, ni estaciones ni comunicaciones en territorios de montaña.
En todo caso, aunque las decisiones del consejo no se votan, la declaración del interés autonómico y general del proyecto ha salido adelante con la oposición de dos de los cuatro socios del Gobierno, Podemos y CHA, aunque se trata de unas discrepancias pactadas desde el principio, ha apuntado en la rueda de prensa la consejera de Presidencia, Mayte Pérez.