Zaragoza (EFE).- Este verano han ardido en Aragón 38 hectáreas, un 1 % de las 3.469 que se han quemado de media en los últimos 20 veranos. Han sido un total de 97 incendios forestales, 87 de ellos conatos, y que distan mucho de los 179 registrados de media en el periodo estival de las dos últimas décadas. Se trata, por tanto una campaña “atípica” y extraordinariamente favorable.
El año también está siendo bueno, con un total de 333 incendios forestales registrados entre el 1 de enero y el pasado 30 de septiembre. De ellos el 78 % (261) fueron conatos. Han quemado en total 1.469 hectáreas. De ellas, 1.220 las suman los fuegos de fuera del verano. El más importante fue el de San Agustín (Teruel), declarado en marzo entre esta provincia y Castellón, único gran incendio de la comunidad, con 840. Le siguen el de Mequinenza (Zaragoza), con 320, y el de Sos del Rey Católico (Zaragoza), con unas 60 hectáreas.
Gracias a las lluvias de junio
La directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, ha dado a conocer este lunes los datos de la campaña de prevención y extinción de incendios forestales en Aragón en rueda de prensa. Ha resaltado que pese a los malos augurios y previsiones en la primavera, extraordinariamente seca y calurosa, el “vuelco” de las lluvias que cayeron en junio cambió la situación. Y dio paso a un verano caluroso y húmedo que ha evitado que haya habido igniciones o que hayan sido pocas y los fuegos no hayan podido desarrollarse.
Además este año, y en respuesta a los grandes incendios que se produjeron en 2022, hubo una modificación estatal de la ley de montes por la que ciertas actividades de riesgo han quedado condicionadas al nivel de alerta de peligro de incendios forestales. También a nivel autonómico una orden conjunta de los Departamentos de Presidencia y Relaciones Institucionales y de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, para adaptar el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendio Forestal en Aragón a la normativa básica estatal vigente.
La mayoría por negligencias e intencionados
Oliván ha explicado que este verano ha habido menos días en alerta naranja y roja por riesgo de incendios en Aragón que el pasado verano y también menos superficie. Con respecto a las causas, ha dicho que en el conjunto del año detrás de los 333 incendios están los accidentes y negligencias y los intencionados. También las causas naturales, sobre todo los rayos por tormentas secas, que entre enero y septiembre son el 18,6 % y sólo entre el 1 de junio y el 30 de septiembre el 45 %.
Por provincias, Huesca ha registrado 96 incendios este año que han calcinado 347,51 hectáreas. En Teruel ha habido 64 incendios con 881 hectáreas quemadas. Y en la provincia de Zaragoza, 118 incendios con 239,70 hectáreas quemadas.
De este modo Aragón cierra la campaña de prevención y extinción de incendios forestales con el menor número de incendios y de superficie calcinada de los últimos 20 años. Y eso a pesar de que se ha registrado el tercer verano más cálido desde 1961.
Oliván ha agradecido su responsabilidad a la ciudadanía. Pero le ha pedido que siga ejerciéndola ante las elevadas temperaturas que todavía perduran. Ha apuntado que el índice del peligro de incendios no sólo depende de las elevadas temperaturas sino también de otros factores como el viento o las precipitaciones.
