Imagen reciente de Zaragoza tras una tormenta. EFE/Javier Belver

Zaragoza será el epicentro de un proyecto europeo para avanzar en la detección de la materia oscura

Zaragoza (EFE).- La Universidad de Zaragoza (Unizar) será el epicentro del proyecto europeo DarkQuantum para el desarrollo de nuevos sensores cuánticos y avanzar así en la detección de la materia oscura.

El investigador Igor García Irastorza, catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear y director del Centro de Astropartículas y Física de Altas Energías (CAPA) de la Unizar, coordinará la investigación gracias a una ayuda de cuatro millones de euros, procedentes del programa “Synergy Grant”. Es la primera de este tipo que recibe la institución.

Se trata de una de las ayudas mejor dotadas y más competitivas del Consejo Europeo de Investigación (European Research Council, ERC) y “una de las más difíciles de conseguir”, como ha explicado en rueda de prensa el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral.

Apertura del curso académico 2023-2024 en la Universidad de Zaragoza. EFE/Javier Cebollada

El proyecto se prolongará durante seis años y permitirá a los investigadores trabajar con la última tecnología cuántica que se está desarrollando en el mundo para desarrollar estos sensores.

“Ciencia básica”

Se trata, ha explicado García Irastorza, de “un proyecto de ciencia básica para resolver incógnitas de la naturaleza” y ha recordado que “cualquier proyecto en el pasado ha tenido consecuencias en avances tecnológicos, cambios paradigmáticos que permiten abrir nuevas vías y aplicaciones difíciles de descubrir”.

Según sus palabras, “dilucidar una parte del universo que es cinco veces más grande que el universo conocido no se puede prever”.

Ha avanzado, sin embargo, que el resto de los miembros del equipo (de entidades punteras de Francia, Finlandia y Alemania) son “líderes en tecnologías cuánticas que están teniendo un impacto en la sociedad y es probable que con este proyecto también se logre un impacto”.

Aunque la materia oscura se puede cartografiar en el universo, “no tenemos ni idea de lo qué es.. no tenemos explicación de lo qué es pero sí que no puede ser ninguna de las partículas de nuestro catálogo del llamado modelo estándar”, ha precisado García Irastorza.

Un desconocimiento que, ha apuntado, les ha hecho impulsar líneas de investigación muy motivadas. “Sospechamos que hay más física de ese modelo estándar, lo que se hace es lanzar hipótesis y diseñar experimentos que puedan detectar esas partículas”, ha explicado.

“Una segunda revolución cuántica”

Se cree que la materia oscura estaría compuesta de partículas masivas de débil interacción (WIMPs, por sus siglas en inglés), que estarían atravesando la Tierra en grandes cantidades sin prácticamente interactuar con el planeta.

Esta es una teoría que está detrás de la mayoría de experimentos llevados a cabo en laboratorios subterráneos como el de Canfranc, así como de muchas de las investigaciones del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador del CERN en Ginebra.

La hipótesis alternativa es la de los axiones, partículas neutras, muy ligeras y que interaccionan muy débilmente con la materia ordinaria que, de existir, se podrían transformar en fotones y viceversa en el seno de campos electromagnéticos y que, según el investigador, son “clave” para diseñar un detector.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en una visita al Laboratorio Subterráneo Canfranc, en abril. EFE/Javier Blasco

La investigación se apoya asimismo en la “llamada segunda revolución cuántica”, tecnologías que permiten la construcción de sistemas que son “ultrasensibles a cantidades ínfimas de radiación electromagnética, con un ruido de fondo mucho más bajo que las tecnologías convencionales”.

En el caso de que la hipótesis del axión como materia oscura sea cierta, el proyecto, ha asegurado Gracía Irastorza, “tiene opciones de hacer un descubrimiento de primer nivel con implicaciones en Física de partículas, Cosmología y Astrofísica”.

Laboratorio Subterráneo de Canfranc

En DarkQuantum se desarrollarán nuevos sensores de fotones basados en avances recientes, similares a los que permiten ahora construir los bits cuánticos (o “qubits”) que componen los primeros ordenadores cuánticos y que se instalarán en dos experimentos que buscarán axiones de materia oscura con una sensibilidad inédita hasta ahora.

Uno de ellos se planea instalar en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, y será el primer experimento de este tipo bajo tierra y el segundo dentro del imán BabyIAXO, actualmente en construcción como parte del Observatorio Internacional de Axiones (IAXO), en el DESY de Hamburgo, proyecto liderado por Irastorza para el que ya recibió financiación del ERC en 2018.