Zaragoza (EFE).- España encara una nueva fase de reindustrialización que el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha definido como una “necesidad estricta” para asegurar la fortaleza del modelo europeo y garantizar el progreso económico del país y la continuidad del liderazgo turístico que sostiene buena parte de su crecimiento.
Así lo ha expresado el ministro durante su intervención este jueves en el XXIV Congreso de Directivos CEDE que se celebra en Zaragoza, donde ha aprovechado para destacar Aragón como “uno de los ejemplos de regiones que han sabido jugar muy bien sus bazas” y que hoy tiene “un papel creciente en el desarrollo industrial y logístico del país”.
Reindustrialización y autonomía estratégica
Hereu ha asegurado que España “ya no está en fase de diagnóstico, está en plena acción” y que su departamento trabaja para “acabar con décadas de desindustrialización y deslocalización” y abrir “una senda de reindustrialización”.
«Queremos reindustrializar para fortalecer Europa», consciente de que reforzar la base productiva es esencial para sostener el modelo europeo y de que la economía social de mercado es «la que más libertad e igualdad provee a sus ciudadanos», ha dicho.
En este sentido, ha recordado que la apuesta industrial responde a factores acumulados: las lecciones de 2008, las dependencias evidenciadas durante la pandemia y el impacto de las tensiones logísticas. “Estamos en una globalización regionalizada”, ha subrayado, y ha insistido en la necesidad de “relocalizar actividad productiva”.
El ministro ha reivindicado que el valor añadido bruto de la industria manufacturera está “en el máximo de los últimos 30 años” y que el país suma más de 3.070.000 trabajadores en el sector.
Entre las políticas en marcha, ha destacado las inversiones vinculadas a los PERTE, como el del vehículo eléctrico, que ha permitido impulsar el proyecto de la gigafactoría de baterías de Stellantis, que ayer colocó su primera piedra en Figueruelas (Zaragoza) y que ha definido como «un pequeño gran paso para reforzar Europa”.
Turismo: liderazgo, estabilidad y transformación
En el ámbito turístico, el ministro ha defendido la necesidad de que España conserve un liderazgo sólido basado en “el país” como recurso y en un tejido empresarial “líder en el mundo”.
Según Hereu, el pasado año llegaron 94 millones de visitantes internacionales que dejaron 126.000 millones de euros y que este año, hasta septiembre, los visitantes ya han crecido en un 3 % (76 millones), mientras que el gasto en destino ha crecido un 7 %, hasta 105.000 millones. “Esto es inyección de prosperidad”, ha subrayado.
No obstante, ha advertido de la necesidad de «transformar porque es un sector transversal» y por tanto de “desconcentrar, diversificar y desestacionalizar”.
El ministro ha destacado la inversión en turismo sostenible, con 3.200 millones destinados a modernizar destinos, digitalizar empresas y poner en valor el patrimonio, y ha defendido que la triple sostenibilidad “no puede ser un eslogan” y debe traducirse en mejoras reales.
Para cerrar, Hereu ha agradecido el trabajo de directivos y ejecutivos, a los que ha definido como “uno de los grandes activos del país” y junto a los que el Gobierno quiere “seguir caminando» para avanzar en la transformación industrial y turística que, ha enfatizado, marcará el futuro del país.
