La agente literaria y traductora Yulia Dobrovolskaya (i) y la escritora y traductora Marta Rebón participan este sábado en el Coloquio Europeo de Traductores - Ucrania y Rusia en el marco de las Conversaciones Literarias de Formentor. EFE/ Cati Cladera

Los editores españoles no han suspendido la publicación de autores rusos

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Los editores españoles no han suspendido la publicación de escritores rusos por la invasión de Ucrania, según el primer informe del Coloquio Europeo de Traductores, celebrado en las Conversaciones de Formentor, en el que se ha destacado también el “espíritu disidente” de la literatura rusa.

Una treintena de ponentes han participado en este diálogo entre traductores en Las Palmas de Gran Canaria, donde han reclamado un foro internacional institucionalizado para debatir cuestiones de traducción.

Pero, según ha lamentado el director de la Fundación Formentor, Basilio Baltasar, el encuentro cultural no ha podido sustraerse a la polémica entorno a la guerra en referencia a la ausencia de uno de los traductores invitados, el ucraniano Iuri Lech, quien quiso protestar de ese modo por la presencia de traductores rusos y por otorgar el premio a una autora de esta nacionalidad, Liudmila Ulítskaya, muy crítica con la política de Vladímir Putin.

La agente literaria y traductora de Liudmila Ulítskaya, Yulia Dobrovolskaya, tras manifestar su respeto por esa decisión, ha indicado que ningún editor español ha suspendido la publicación de escritores rusos.

Al contrario, ha apuntado el también traductor del ruso Jorge Ferrer, ya se están dando a conocer voces como la de la tártara Guzel Yájina, que lleva cuatro ediciones ya de su primera novela, o la de Mariya Stepanova, ambas traducidas por él en la editorial Acantilado.

Jorge Ferrer ha destacado que los medios de comunicación han buscado a los traductores como embajadores de la cultura rusa, portavoces de la cultura de un país, y que se han puesto del lado de las víctimas.

También Marta Rebón, que tradujo asimismo a la galardonada con el Premio Formentor de las Letras, ha afirmado que “el gran pensamiento democrático ruso es la literatura”, que contiene un fuerte espíritu disidente.

En el coloquio, moderado por el periodista Xavi Ayén, se ha puesto de manifiesto que la traducción es también un trabajo peligroso, ya que ha habido traductores de los “Versos satánicos” de Salman Rushdie apuñalados y asesinados y, como ha recordado el traductor del inglés Aurelio Major, en el siglo XIV se dijo que la traducción de la Biblia al inglés había sido obra del anticristo.

Los traductores han reclamado en el encuentro, como concretó la holandesa Brigitte Coopmans, “un foro a nivel internacional, algo institucionalizado, para debatir cuestiones de traducción”: “Algo así como un sistema digital que incluyera un diccionario abierto, un campo literario en construcción, donde los traductores de un mismo autor en todo el mundo pudiéramos discutir la terminología, conceptos concretos”.

Junto al encuentro de traductores se celebran también en Las Palmas de Gran Canaria las Conversaciones Literarias de Formentor, dedicadas este año a “Sátiros, pícaros y mangantes. Grandes embusteros de la literatura”, un homenaje a la tradición de la literatura picaresca sobre la que han hablado este sábado varios escritores, entre ellos Manuel Vilas y Lucía Lijtmaer.

“Solo un superviviente puede escribir una novela picaresca española”, ha indicado Vilas, que ha considerado que los pícaros eran los “beatniks” de los siglos XVII y XVIII. Y ha destacado la “crueldad” del Buscón, de Lazarillo de Tormes o de Guzmán de Alfarache: “La crueldad es una forma muy española de entender la vida”. EFE