Foto de archivo de Henry A., uno de los tres ciudadanos nigerianos que sobrevivieron a una travesía de once días desde Lagos hasta Gran Canaria como polizones el hueco del timón de un petrolero. EFE/Ángel Medina G.

La Iglesia Española estrena con los polizones del timón su “corredor de hospitalidad”

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La Iglesia Española ha estrenado con dos de los ciudadanos nigerianos que llegaron como polizones a Las Palmas de Gran Canaria en el petrolero Alithini II su “corredor de hospitalidad”, iniciativa que canalizará la solidaridad de sus distintas diócesis para ofrecer plazas de acogida a migrantes en especiales circunstancias de vulnerabilidad.

Según ha informado la Conferencia Episcopal, los dos primeros usuarios de esta red son Henry A. y uno de los hombres que sobrevivieron con él a una travesía de once días desde el puerto de Lagos (Nigeria) al de la capital grancanaria escondidos en el casco del Alithini II, en un hueco sobre el timón del barco, que van a ser acogidos en un centro de Cáritas en Madrid.

Uno de los portavoces del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias, el misionero claretiano José Antonio Benítez, ha explicado a EFE que estos “corredores de hospitalidad” son la respuesta de la Iglesia al retraso de las instituciones públicas en activar los corredores humanitarios que anunciaron en su día para atender situaciones como las que se vivían en la Ruta Canaria.

En estos corredores, los diferentes obispados de la Iglesia en España van a ofrecer las plazas que tengan disponibles en la península para atender a inmigrantes en especial necesidad y ayudarlos a seguir con su proyecto de vida.

Se estrenan con Canarias porque en las islas están los casos más acuciantes en estos momentos, pero la Iglesia no descarta activarlos para ayudar también a inmigrantes que hayan llegado a España a través de las diferentes rutas del Mediterráneo.

Los “corredores de hospitalidad” de la Iglesia buscan, además, descongestionar sus recursos de acogida de “primera línea” en los lugares de desembarco de los migrantes, para que esas plazas estén de nuevo disponibles y atiendan otro tipo de casos.

De ese modo, explica Benítez, los recursos que dejan libres en Gran Canaria Henry A. y uno de sus dos compañeros de travesía (el otro prefirió una opción diferente de acogida) serán ocupados por otros inmigrantes que en estos momentos viven en la calle por diferentes circunstancias, entre ellas la de haber quedado fuera de la red de acogida para potenciales refugiados por haberse rechazado su demanda de protección internacional.

Por el momento, detalla la Conferencia Episcopal en su página web, las Diócesis de Mondoñedo-Ferrol y Getafe (Madrid) han ofrecido ya recursos de acogida para futuros usuarios de ese “corredor de hospitalidad” de la Iglesia.

El hecho de que se estrene este proyecto con los polizones del Alithini II no es casual, sino que tiene que ver con el hondo impacto que causó en la Iglesia su historia y la foto en la que se les veía, exhaustos, sentados sobre la pala del timón del buque.

Su caso no solo fue portada del diario vaticano “L’Osservatore Romano”, que le dedicó un artículo editorial lleno de alusiones a las advertencias del papa Francisco sobre el drama de los migrantes, sino que movilizó al Secretariado de Migraciones de la Iglesia de Canarias para localizar en el hospital a los tres ciudadanos nigerianos e informarles de su derecho a solicitar a España protección internacional, antes de que los expulsaran sin más miramientos por aplicación de la normativa sobre polizones. EFE