Las Palmas De Gran Canaria (EFE).- El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, apuesta por “revalorizar el planeamiento” para afrontar el reto demográfico de las islas y gestionar los desajustes que han llevado a Fuerteventura y Lanzarote a aumentar en un 180 y en un 111 % su población entre 1996 y 2022.
Así lo ha manifestado este lunes en la conferencia “Crecer mejor”, organizada por el periódico “Canarias 7” el también consejero de Hacienda de la comunidad autónoma, quien ha advertido de que este será uno de los asuntos de los que hablará en la campaña electoral de cara a los próximos comicios del 28 de mayo, ya que compromete el bienestar colectivo de los residentes en el archipiélago, la redistribución de la riqueza y la sostenibilidad del territorio, al que ya amenaza una emergencia ecológica.
A juicio de Rodríguez, el crecimiento poblacional en Canarias, del 35,5 % en los últimos 25 años frente al 19,6 % a nivel nacional, es un parámetro que hay que contener “porque tensiona puertos, aeropuertos, carreteras, producción energética, eliminación de residuos, sanidad, educación, seguridad y justicia”.
Un ejemplo del impacto que ocasiona este “desajuste”, que afecta a todas las islas menos a La Palma, donde hay un estancamiento demográfico, es el volumen del parque móvil del archipiélago, de los más altos del mundo, por el que existen 826 vehículos por cada 1.000 habitantes, una proporción que a nivel nacional es de 540 unidades por la misma cantidad de población.
Rodríguez ha subrayado que las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, aprobadas cuando fue presidente de la comunidad autónoma, permitieron “desclasificar 400.000” camas turísticas previstas en las islas, entre ellas las 27.000 que estaban proyectadas en Veneguera, donde ahora opera “la mejor finca (agrícola) de Canarias: 2.800 hectáreas que es un vergel”.
Por ello, ha recalcado que “si se quiere poner medio millón de camas en Fuerteventura nos iremos a 700.000 habitantes”, de ahí que haya abogado por “recuperar el planeamiento urbanístico que se cargó la Ley del Suelo y desechar el coladero que suponen los proyectos de interés local e insular”.
“Hay islas, como Lanzarote, que no tienen Plan Insular de Ordenación desde 1991. ¿Cómo se puede proyectar el futuro de una isla si no tiene un plan que diga dónde va la industria, el turismo, las carreteras, las escuelas, los hospitales y las zonas rurales?”, se ha preguntado Rodríguez, quien ha considerado deseable, dada la presión demográfica que sufre, que para ir a esta isla “haya que esperar”, como ocurre con los restaurantes, donde hay que reservar”.
Román Rodríguez ha estimado que las decisiones que se tomen sobre este asunto deben producirse tras un gran debate, a principios de la próxima legislatura y con un gran consenso “porque no se pueden hacer a golpe de mayorías técnicas”.
En su intervención, el vicepresidente ha asegurado que peleará por la financiación europea para los dos trenes previstos en Gran Canaria y Tenerife, cuya puesta en funcionamiento cuesta 4.000 millones de euros, y ha rechazado la, a su juicio, “ocurrencia demagógica de la derecha” isleña, “que no tiene discurso y no sabe de qué habla” cuando pide que se rebaje el IGIC en Canarias, donde, ha dicho, existe la imposición fiscal más baja de Europa, ya que ello ocasionaría “un descosido total a las arcas locales”.
Preguntado por la dimensión de la administración pública en Canarias, ha considerado que no basta con contar con más efectivos y recursos, sino que hay cosas que debieran cambiar, como la Ley de Contratos del Estado o la de la Función Pública.
“Necesitamos una administración más eficiente y transparente, también en los resultados, y no solo en los procedimientos”, ha opinado.
Sobre el encarecimiento de la cesta de la compra por la escalada inflacionista, Rodríguez cree que no basta con las medidas monetarias que se aplican para tratar de contenerla y que en este ámbito “hay que actuar en el mercado pactando con el sector de la alimentación una bajada de precios de productos básicos, como se ha hecho en Francia”.
Además de eso, hay que establecer, como ha hecho Canarias, ayudas a las rentas más bajas y seguir actuando en la mejora de las rentas salariales (pensiones, sueldos de funcionarios y salario mínimo interprofesional). EFE
