Foto tomada el 12 de abril de 2021, a la llegada al puerto de La Restinga del barco de Salvamento Marítimo Salvamar Adhara con los cuatro cadáveres recuperados en el cayuco, EFE/Gelmert Finol

Seis años y medio de cárcel para los patrones de un cayuco en el que murieron 30 personas

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La Audiencia de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a seis años y medio de cárcel a cada uno de lo cuatro patrones de un cayuco que fue encontrado en los alrededores de El Hierro en abril de 2021, tras una travesía en la que perecieron 30 personas.

Las penas suman cuatro años por un delito contra los derechos de los extranjeros y dos años y medio por otros cuatro homicidios imprudentes y diez de lesiones, para los patrones de uno de los viajes más trágicos de los registrados en los últimos años en la ruta a Canarias.

De los 49 viajeros iniciales llegaron a Canarias 19 con vida y cuatro cadáveres.

La embarcación salió de las costas africana en los últimos días de marzo de 2021 con la previsión de una travesía de unos cinco días, tal y como dijeron a los inmigrantes, que pagaron alrededor de 800 euros, aunque al final se extendió durante 19.

Durante el viaje los cuatro condenados se encargaron de asumir tareas como repartir y racionar la comida y bebida, poner orden entre los viajeros hacinados en un cayuco de 14 metros de largo y dos de ancho o dirigir la embarcación y el GPS.

El barco estaba impulsado por dos motores, de los cuales uno se rompió a los pocos días, y por entonces también se acabó la gasolina, la comida y la bebida.

Los inmigrantes se expusieron a un evidente riesgo para la salud por la situación de la pandemia que se vivía en aquellas fechas, sin medidas de seguridad ni mascarillas.

Carecían de chalecos salvavidas, herramientas para arreglar las averías, luces de posicionamiento, instrumentos de ubicación o medios para protegerse del sol, viento y lluvia.

El 11 de abril los 23 pasajeros, de los que cuatro eran cadáveres, fueron localizados y rescatados por una embarcación de Salvamento Marítimo, con múltiples lesiones, como insuficiencia renal por beber agua del mar, deshidratación y otro tipo de secuelas, algunas de las cuales tardaron hasta 80 días en curarse.

Hay dudas acerca de si uno de los inmigrantes fue tirado al mar vivo o si saltó de forma voluntaria cuando perdió los nervios ante la situación desesperada que estaban soportando.

Durante las investigaciones y en el juicio algunos de los participantes en la travesía identificaron a los acusados como los responsables de la embarcación, y relataron las dificultades con las que realizaron el viaje.

Los ahora condenados eran los que presentaban mejor estado de salud, por lo que se sospecha que tenían sus propios alimentos y bebida, y se les encontraron 25 teléfonos móviles que se presumen eran propiedad de los fallecidos tirados al mar.

“Los autores se aprovechan de la vulnerabilidad de las víctimas que con la esperanza de lograr una vida mejor se atreven a entrar en el juego de las personas que sin escrúpulos y que sí saben a lo que se van a enfrentar los pasajeros”, se indica en la sentencia.

Se añade que a los inmigrantes les cobran cantidades de dinero altísimas para los recursos de que disponen y “juegan con la vida, con la salud, y con sus expectativas de llegar a Europa engañados pensando que alcanzarán la tierra prometida. Nada más lejos”.

La sentencia es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), por lo que de no haber un fallo firme antes los cuatro condenados quedarían en libertad en julio de 2024, que es cuando acaba el período de prisión provisional. EFE