Los daños del fuego en las aves y en el entorno. EFE/Elvira Urquijo

SEO/Birdlife advierte del daño de los incendios en las aves y en los espacios protegidos

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La organización SEO/Birdlife ha advertido este jueves que los incendios forestales ocurridos en las últimas semanas en Tenerife, Gran Canaria y La Palma han afectado a espacios protegidos y a especies “emblemáticas y protegidas” como el pinzón azul de Gran Canaria, la paloma rabiche, el halcón tagarote o el gavilán común.
En el caso de La Palma, el fuego que se inició en la madrugada del 15 de julio, afectó al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, y a las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) Barlovento, Garafía, El Paso y Tijarafe, así como al Barranco de las Angustias, la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Cumbres y acantilados del norte de La Palma y al Paisaje Protegido Barranco de las Angustias.
También se ha visto afectada parte de la IBA Monteverde de La Palma y en cuento a las especies de aves de las que SEO/BirdLife tiene constancia, al menos unas cuarenta se localizan en las zonas afectadas, y destaca la presencia de gavilán común, paloma rabiche y halcón tagarote.
En el caso del conato de incendio producido en el municipio de Los Realejos, Tenerife, el 14 de julio y dado por controlado el 17 de julio, este afectó a una superficie aproximada de unas cinco hectáreas en el barranco de Los Dornajos, próximo al Parque Natural Corona Forestal, a la ZEPA Montes y Cumbres de Tenerife, y además a parte de la IBA Ladera de Tigaiga.
Según la organización ambiental, la rápida intervención de los medios de extinción evitó que se extendiera un incendio en una zona frecuentada por, al menos, una veintena de especies de aves, donde destacan las dos palomas endémicas, la turqué y la rabiche, así como el pico picapinos, el gavilán común y el pinzón azul de Tenerife.
Añade que en este caso, además, es importante destacar el más que probable origen humano del incidente.
Por su parte, el incendio de Gran Canaria se encuentra actualmente activo, aunque estabilizado y según el Cabildo de Gran Canaria, hasta el momento se habrían quemado unas 500 hectáreas en la zona central de la isla, en un perímetro de poco más de 15 kilómetros principalmente en el municipio de Tejeda.
En la zona afectada por el fuego o por la proximidad al mismo se localiza el Paisaje Protegido las Cumbres, el Parque Rural Nublo, el Monumento Natural Riscos de Tirajana y la Reserva Natural Especial Los Marteles, además, la ZEC Hoya del Gamonal, el Nublo II, Riscos de Tirajana y Los Marteles, sin olvidar la ZEPA Cumbre de Gran Canaria.
El pinzón azul de Gran Canaria, “pinzul”, como se le conoce localmente, es un endemismo exclusivo de esta isla, circunscrito a los pinares de Inagua, Ojeda y Pajonales y la Cumbre.
Presenta unas densidades muy bajas (las más bajas entre los paseriformes de todo el Paleártico occidental) y cuenta con una población muy pequeña de tan solo unos 300 ejemplares.
Su principal núcleo poblacional que se encuentra en la Reserva Integral de Inagua, a una decena de kilómetros de la zona afectada por el incendio podría haber afectado tanto a territorios de cría como a nidos activos, puesto que su período de reproducción aún no ha finalizado, al igual que las restantes especies forestales con las que habita.
Por ello, SEO/Birdlife considera que el daño real aún debe ser evaluado y opina que en cualquier caso, la destrucción de un hábitat de por sí ya fragmentado no es, a priori, una buena noticia para una de las especies más amenazadas de todo el territorio nacional.
Yarci Acosta, delegado de SEO/BirdLife en Canarias, indica en la nota que a su organización le preocupa además del impacto directo del fuego, que puede provocar la muerte y favorecer vuelos de huida que promuevan posteriores choques y atropellos entre aves, la posible pérdida de puestas por la proximidad de varios nidos de pinzul, además de la pérdida de hábitats, lugares de nidificación y recursos tróficos (alimentos).
De todas formas indica que es pronto para determinar el impacto real, “algo que trataremos de hacer próximamente, en el marco de los trabajos de seguimiento de esta especie y que llevamos a cabo desde 2019”.
SEO/Birdlife indica que, según la información oficial, los tres incendios tendrían un origen humano y al respecto pide que se depuren las responsabilidades correspondientes y se pongan en marcha cuantas medidas sean necesarias para que este tipo de incidentes no se repitan.
En el caso de determinarse la intencionalidad en la provocación de un incendio, esta organización pide que las penas sean acordes no solo al impacto real sino al riesgo al que se somete tanto a las especies como a los espacios protegidos y, por supuesto, a las personas que ponen en peligro sus vidas y bienes materiales.
Además, en el caso de Gran Canaria, de confirmarse que el origen del incendio se relaciona con personal trabajando en labores de prevención de incendios, es muy importante que se trabaje para que evitar que se vuelvan a producir. EFE