El director Armando Ravelo (c) ha presentado su nueva película, "Érase una vez en Canarias", acompañado por dos de las actrices protagonistas, Sakinatou N'Diaje (i) y Yanely Hernández (d). EFE/ Elvira Urquijo A.

Armando Ravelo cuenta historia del pueblo canario a través de la migración con su nueva película

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El director Armando Ravelo cuenta cómo los movimientos migratorios han ido conformando la historia del pueblo canario en su nueva película, “Érase una vez en Canarias”, que se estrenará el 22 de septiembre en los cines del archipiélago, con intención de que pueda verse también en salas de la península.

Así lo ha explicado este martes el director en una rueda de prensa en Casa África de Las Palmas de Gran Canaria, en la que estuvo acompañado por dos de las actrices que participan en el filme, Sakinatou N’Diaje y Yanely Hernández.

“No quería mentalizar a nadie, llegué a la idea de esta película gracias a la historia de Canarias, porque en las islas convergen muchos pueblos que emigraron, y que realmente venían huyendo”, ha indicado Ravelo, para quien lo más importante de su trabajo en este proyecto fue “dialogar” con las culturas africana y canaria y tratar de plasmar esas historias “con mucha empatía para captar sus mensajes” y las “diferentes vertientes” de la inmigración actual hacia el archipiélago.

‘Érase una vez en Canarias’ narra la historia de Nola, la protagonista, y su lucha por conseguir el objetivo que tenía fijado en Canarias: reencontrarse con su padre.

En ese camino, muchas personas, tanto de Canarias como de su tierra natal, Senegal, le ayudan para que lo logre, entre ellas Pino, una mujer indigente que encarna Yanely Hernández, para quien su personaje “viene a contar, de alguna manera, que los más pobres pueden ser también los más ricos en alma y en generosidad”.

“Para mí, Pino es un auténtico regalo porque me ha permitido profundizar en lugares que no sabía siquiera que estaban, y poder generar empatía con un sector de la población que nos acompaña en nuestro día a día y que, a su vez, en esta historia sirve de nexo, de pegamento para que la protagonista tenga un camino más llano”, ha detallado la actriz canaria.

La palabra dignidad también ha sido repetida, tanto por la propia Hernández como por el director del largometraje, quienes han defendido que todas las personas son iguales “por encima del color de piel o del lugar que tienen en la sociedad”.

“Como actriz, y desde el lugar que me toca, lo que veía todo el tiempo que se estaba aportando por parte de todos los que conformamos esta historia era dignidad”, ha resaltado la intérprete.

Sakinatou N’Diaje, por su parte, ha señalado que la película muestra también las “diferencias” entre migrantes en función de cómo alcanzan las islas, en la que ha sido “una experiencia nueva” para ella, quien fue también migrante junto con sus padres.

“Sobre todo, se puede ver el tema de la trata, muy bien reflejada en la película, y también cómo el papel de la migración pasa de tener protagonistas hombres a mujeres, cómo va cambiando poco a poco”, ha dicho N’Diaje.

La película tiene distintos escenarios, desde Senegal hasta “las entrañas de la sociedad isleña”, en palabras de su director, por lo que en la película se van a apreciar “todas las partes que tenemos como pueblo”, desde la ciudad al campo, que conecta “por un cordón umbilical” a esa Canarias antigua.

Ravelo ha destacado el rodaje en Senegal, adonde llegaron “con muchos prejuicios que no sabíamos que teníamos”, pero se dio cuenta de que estaban equivocados: “Fue muy bonito compartir a través del lenguaje cinematográfico, que es universal”.

“El diálogo Canarias-África también ha sido tendenciosamente llevado a terrenos que no son puentes, sino muros. En este caso hemos visto un puente, nos dimos cuenta que nos parecemos mucho como pueblos, en más cosas de las que pensábamos”, ha indicado el director.

La película se estrenará en cines el 22 de septiembre, pero antes se celebrarán preestrenos en Madrid, el 19 de septiembre, en Tenerife, el 20, y en Gran Canaria, el 21, siendo además la primera vez que Ravelo lleva uno de sus largometrajes a la capital de España. EFE