Las Palmas de Gran Canaria, 28 sep (EFE).- El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha considerado este jueves que la transición energética puede ser una oportunidad para Canarias para cambiar su modelo energético “fallido y obsoleto”, un reto “descomunal” en el que debe implicarse la UE y cuyas pautas las han de marcar las islas.
En la inauguración de una jornada sobre los retos de la transición energética celebrada en Las Palmas de gran Canaria en la que se ha abordado la descarbonización del transporte, Brufau ha abogado también por una transición “justa e inclusiva” para que no quede nadie atrás y, que por ello, ha insistido, la UE debe escuchar a Canarias para que no quede “rezagada”.
El archipiélago canario es la única región de Europa que dispone de seis sistemas de generación de energía eléctrica diferentes y aislados de la red, lo que hace necesario que se reconozca desde la UE esta realidad, un modelo difícil de sustentar para ser eficiente, además de resultar “complejo y costoso”, por lo que, en su opinión, si la transición energética no se hace bien “lo pagarán los canarios”.
Las energías renovables y la economía circular ofrecen una solución para reducir la dependencia energética del exterior y las emisiones y por ello Canarias debe aspirar a un modelo “moderno, eficiente y sostenible” cuya consecuencia será la reducción de las emisiones de CO2.
Brufau ha confiado además en que desde la UE se atienda la petición de Canarias para que se demore la nueva regulación en frontera de las emisiones de CO2 en el transporte marítimo.
En su intervención, ha abogado por el desarrollo de otras fuentes de energías en las islas, además de la eólica y la solar, porque tienen unos límites, si bien ha destacado que la eólica marina puede representar una “gran oportunidad”, aunque, en el caso de Canarias, para atraer a los inversores precisará de proyecto de mayor escala para que resulten rentables a los grandes operadores.
Ello requiere trabajar en su regulación, la colaboración pública y privada, inversión y subvenciones de la UE, “que está para eso y hay que alzar la voz”, ha remarcado.
Para el presidente de Repsol, la geotermia tampoco va a ser una solución pero puede ayudar el problema de la intermitencia de las energías renovables y también se debe apostar por el hidrógeno verde, al tiempo que se desarrollan labores de reforestación.
Ha valorado el Plan de Transición Energética de Canarias para 2030 por el enorme “compromiso” que supone y por las oportunidades de negocio si se logra economía de más escala y futuro y ha enfatizado que la sostenibilidad, la seguridad en el suministro y los costes deben primar en cualquier modelo, pues sin ellos está condenado al fracaso, como se ha visto con la guerra de Ucrania.
Además se debe apoyar en la ciencia, a la que no se le puede poner barreras, y desde la UE se debe incentivar la inversión para el desarrollo de la descarbonización, en lugar de ser tan dados a “mandar y prohibir”, ha indicado Brufau.
Sobre la descarbonización en el transporte aéreo, ha recordado que Europa ya tiene marcada la “senda” y ha lamentado que busque “la sostenibilidad por encima de la economía”.
A su juicio, el reto de la movilidad son los combustibles renovables como el SAF, que Repsol ya produce y que Canarias también podría generar.
En cuanto al vehículo eléctrico, ha considerado que deber ser una opción complementaria en la transición energética porque la tecnología ya permite utilizar en los motores biocombustibles que se obtienen de los residuos urbanos. EFE
