Las Palmas de Gran Canaria, 15 nov (EFE).- Los 78 ocupantes del cayuco localizado este martes frente a la playa de El Médano, en Tenerife, llegaron a tierra muy castigados por once días de travesía en el Atlántico, en condiciones de mala mar, hasta el punto de que cuatro fueron hospitalizados y 31 necesitaron asistencia médica.
Fuentes de los servicios de emergencia han indicado a EFE que las personas que iban a bordo de esa embarcación han contado que salieron hacia Canarias desde Saint-Louis, localidad del norte de Senegal situada a unos 1.300 kilómetros de Tenerife.
También han señalado que han llegado a tierra todos los que partieron, aunque algunos de ellos fueran encontrados en situación tan delicada que Salvamento Marítimo decidió no trasladarlos a Los Cristianos, su puerto habitual, sino dirigirse directamente al puerto industrial de Granadilla, porque estaba unos kilómetros más cerca.
La Cruz Roja tenía ya montado el dispositivo de asistencia en Los Cristianos, pero tuvo que levantarlo sobre la marcha y trasladarlo a Granadilla porque los marineros de Salvamento temían que algunos de los rescatados podía sufrir un problema grave si no recibía atención médica cuanto antes en tierra, ha indicado las fuentes.
Los cayucos que están llegando estos días a Canarias están tardando entre tres y cuatro días más en alcanzar las islas que los que lo hicieron en octubre, cuando en esta zona del Atlántico hubo unas semanas de calma que favorecían la navegación.
En esta semana, según los partes que publica a diario la Agencia Estatal de Meteorología, quienes se han aventurado a la Ruta Canaria en cayuco se están encontrando al sur de Tenerife y El Hierro con olas de hasta cuatro metros, fuerte marejada y vientos de fuerza 7 (51-61 km/h).
Se trata de condiciones muy difíciles para barcas de pesca de ese tipo, de 15 a 20 metros eslora, que, además, hacen mella entre las personas que va a bordo, como se pudo observar este martes con el cayuco de Tenerife, cuyos ocupantes -entre ellos 23 menores- apenas podían sostenerse en pie. EFE