Santa Cruz de Tenerife, (EFE).- El consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, ha dicho este jueves que la gente no quiere estar en la economía sumergida porque sabe que no hay seguridad jurídica ni de empleo, pero, ha añadido, se ve obligada por la rentabilidad de su actividad.
Manifestaciones que Manuel Domínguez ha hecho durante una comparecencia en comisión parlamentaria para hablar, a petición del grupo Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), de medidas a adoptar para paliar los efectos de la economía sumergida y combatir el fraude laboral.
El también vicepresidente de Canarias ha insistido en que a quienes están en la economía sumergida no hay que tratarlos como delincuentes, sino que hay que guiarlos para que puedan aflorar su actividad económica, y acompañarlos para que no tiren la toalla y vean que no van a ser perseguidos.
Manuel Domínguez se ha mostrado partidario de no centrarse solo en los aspectos fiscales para combatir esas situaciones, y ha asegurado que cree en la libertad y que ésta es fundamental para el desarrollo económico, así como que llevará a quienes quieren, pero no pueden, hagan una actividad distinta a la de la economía sumergida.
Pero, ha añadido, el consejero, para luchar contra la economía sumergida su intención es también reducir la burocracia, así como la presión fiscal, combatir el fraude laboral, mejorar las condiciones laborales, fomenta las inspecciones, la colaboración público-privada y dar ayudas para conseguir un tejido empresarial más profesionalizado.
Manuel Domínguez ha opinado que eso no son los únicos remedios, pero sí los más pertinentes.
El diputado del grupo Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) Luis Campos ha recordado que la economía sumergida es un mal endémico de España, que está por encima de la media de los países de la OCDE, y en Canarias encabeza la clasificación en territorio español.
La economía sumergida “obviamente” tiene incidencia en el fraude fiscal, ha señalado Luis Campos, quien ha reconocido que es difícil elaborar estudios sobre la misma porque no es visible.
Manuel Domínguez ha hablado de la necesidad de concienciar a las empresas de que es necesario que haya empleo de calidad, que es el que cotiza a la Seguridad Social, ofrece condiciones de salud en el trabajo y cumple los convenios colectivos.
Y también se ha referido a la baja productividad, y en este aspecto el consejero de Economía ha dicho que si se aumenta habrá más empleo de calidad.
Asimismo, el consejero ha planteado la necesidad de tomar medidas para simplificar los trámites administrativos, para lo que se buscará la posibilidad de utilizar la inteligencia artificial para ayudar a facilitar la creación de empresas y eliminar burocracia.
Luis Campos ha subrayado que una parte importante de los grandes defraudadores son grandes compañías que no tienen problemas de esfuerzo fiscal, y ha considerado que las pequeñas dimensiones del mercado y de las empresas de las islas favorecen que haya economía sumergida.
El diputado de Nueva Canarias ha hecho hincapié en que cuando se habla de baja productividad solo se mira a los trabajadores y se relaciona con el absentismo.
Tras plantear la necesidad de que hay que preguntarse los motivos del absentismo, Luis Campos ha opinado que puede tener relación con las bajas retribuciones, pero también con falta de seguridad laboral o mal ambiente en el trabajo.
El diputado del grupo Socialista Gustavo Santana ha criticado que el consejero hable de calidad del empleo “sin ponerse colorado” y acusó al partido de Manuel Domínguez de haber provocado un fraude laboral con la reforma aprobada en 2012.
También ha criticado que el consejero hable de cumplir los convenios colectivos y que sin embargo el PP no apoyó la reforma laboral de 2022. EFE
