El Centro Delás de Estudios por la Paz y el Centro Iridia por la Defensa de los Derechos Humanos acusan a la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) de ser "el brazo armado" de una política migratoria que genera "muerte, tortura y violencia en las fronteras" y han exigen su "abolición". Los dos entidades y la Red Canaria por los Derechos de las Personas Migrantes han presentado este jueves su informe sobre Frontex a las puertas del Centro de Coordinación Regional de Canarias, el organismo de la Guardia Civil que coordina los esfuerzos de control le tráfico de pateras desde África hacia las islas. EFE/Ángel Medina G.

Piden la abolición de Frontex por “generar muerte, tortura y violencia en las fronteras”

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El Centro Delás de Estudios por la Paz y el Centro Iridia por la Defensa de los Derechos Humanos acusan a la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) de ser “el brazo armado” de una política migratoria que genera “muerte, tortura y violencia en las fronteras” y han exigen su “abolición”.

Estas dos entidades y la Red Canaria por los Derechos de las Personas Migrantes han presentado este jueves su informe sobre Frontex a las puertas del Centro de Coordinación Regional de Canarias, el organismo de la Guardia Civil que coordina los esfuerzos de control le tráfico de pateras desde África hacia las islas.

La integrante de la Red Canaria Koldobi Velasco, que también forma parte de la campaña por la abolición del Frontex, ha considerado que esta agencia europea “está convirtiendo las fronteras en espacios de no derechos, no libertades y excepcionalidad democrática”, tal y como también defiende la ONG Caminando Fronteras.

Velasco ha destacado que este informe de Iridia y Delás alerta de la realidad de una política migratoria que, desde 1993, “ha dejado más de 52.000 personas asesinadas en las fronteras”.

“Sólo en 2023, Frontex y la política migratoria de la Unión Europea ha abandonado, torturado y asesinado a 6.628 personas, 6.007 en la ruta canaria”, ha afirmado Velasco, en referencia a la cifra de personas que el colectivo Caminando Fronteras estima que murieron o desaparecieron el año pasado en embarcaciones con destino a España.

Por ello, ha criticado que esta agencia europea “tenga cada vez más presupuesto, efectivos y autonomía para tomar decisiones”, lo que utiliza para operar como una “fábrica de deportación”.

“Frontex deporta, vigila, intercepta, realiza una externalización de las fronteras en terceros países, a los que convierte en puntos fronterizos de la UE, donde se violan los derechos humanos, y también puede operar en cualquier territorio de los estados miembros de la UE sin consentimiento, saltándose todo tipo de perspectiva de derechos y democracia”, ha abundado.

Koldovi Velasco ha subrayado que, lejos de “rescatar, salvar vidas o combatir a las mafias”, Frontex “contribuye a que las rutas sean más militarizadas, peligrosas y mortíferas y refuerza a las mafias y al negocio de los dispositivos de seguridad de fronteras, por lo que, de alguna manera, contribuye al negocio de las guerras”.

“Convierte a las personas migrantes en enemigas, en una amenaza a la seguridad y, por tanto, se les aplica la lógica bélica de la represión y el castigo y las torturas. En esta máquina de deportación solo se refuerza la política neocolonial en el continente africano, utilizando a Canarias como una de sus bases, para seguir saqueando su riqueza, recursos y potencialidades”, ha aseverado.

Vulneración de derechos

La miembro del Centro Iridia Shijam Korriche ha abundado en las palabras de Velasco, al tiempo que ha llamado la atención sobre la práctica inexistencia de algún mecanismo con capacidad para fiscalizar qué hace exactamente Frontex, una agencia, ha dicho, que “vulnera de facto los derechos humanos”.

Frente a esta opacidad respecto de su operativa interna, esta entidad denuncia que Frontex mantiene acuerdos con terceros países, a los que asesora y forma en materia de retornos y devoluciones en caliente, además de “implementar tecnología intrusiva con el objetivo de seguir deshumanizando y criminalizando a las personas en movimiento”.

Por todo ello, los promotores de este informe plantean la necesidad de “abolir las políticas migratorias que desarrolla la UE y que todo el dinero que se derrocha en la militarización de fronteras se invierta realmente en procesos de dignidad, acogida y solidaridad internacional y de restitución en los países de tránsito y partida de esas personas que migran forzosamente”.

El informe plantea, por tanto, que la UE gestione los flujos migratorios que se dirigen a su territorio aplicando el mismo modelo que desarrolló para acoger a los refugiados ucranianos.

“Ahí sí que se han desarrollado propuestas de dignidad, acogida, refugio y asilo y lo que planteamos es que esa buena práctica se desarrolle también con el resto de personas que buscan asilo o que se ven obligadas a migrar por otras guerras, hambrunas o por el cambio climático”, ha enfatizado Velasco.

La integrante de la campaña por la abolición de Frontex ha insistido en que “es posible otra política migratoria con un paradigma distinto, que no criminalice, que no vea como enemigas a las personas en movimiento, sino que de acogida y acabe de raíz con las causas que están generando migraciones forzosas”.

Mauritania

Sobre el viaje que realizan este miércoles a Mauritania el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dicho que desde 2020 España lidera, junto con Frontex, el “blindaje de fronteras” en Mauritania.

“La externalización de fronteras significa seguir vulnerando el derecho humano básico a migrar y al asilo. Los recursos que se dedican a estas políticas migratorias se extraen de las ayudas al desarrollo de esos países y lo que planteamos es que se haga un trabajo de justicia restaurativa con los pueblos de estas personas”, ha aseverado.

Preguntada por el repunte migratorio que registra la ruta canaria, Korrinche ha apuntado que desde 2015 asistimos a un cambio de paradigma en el movimiento de las personas por conflictos políticos y bélicos registrados en África y Oriente Medio.

“La gente va a seguir saliendo, va a buscar distintas vías para poder llegar a lugares seguros y en la medida en que se siga entendiendo las migraciones como una suerte de crisis constante, la UE nunca va a tener la capacidad de dar alivio a un fenómeno que es parte de la realidad y la normalidad que vamos a seguir viviendo en sus países fronterizos”, ha apostillado. EFE