La Laguna (Tenerife) (EFE).- La cineasta Isabel Coixet considera que “los españoles nos queremos poco y nos quejamos de vicio”, además de no apreciar “el propio cine”, pero lo cierto es que “no somos tan diferentes” porque, afirma, la única nación del mundo que apoya realmente a su industria cinematográfica es Francia.
Coixet ha expresado sus impresiones respecto al sector en unas declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con el alcalde accidental de La Laguna, Badel Albelo, y la concejala de Cultura, Leticia Villegas, con motivo de su participación en la IV Muestra de Cine Español, donde la directora catalana será homenajeada por su trayectoria artística.
El acto consistirá en la proyección de ‘La vida secreta de las palabras’ (2004), película con la que Isabel Coixet logró tres premios Goya en las categorías de mejor película, dirección y guion original), a la que seguirá un coloquio a cargo del periodista especializado en cine, director y guionista Santiago Tabernero.
Isabel Coixet ha recordado que rodó en Tenerife en 2015 ‘Nadie quiere la noche’, con Juliette Binoche como protagonista, pero entonces estuvo en un plató “encerrada durante dos semanas y me enseñaron La Laguna -a la que comparó con Cartagena de Indias- y me quedé con la copla”.
Al respecto, ha rememorado el equipo de producción como “fantástico” y ha mostrado extrañeza en relación con algunas quejas de que falta infraestructura audiovisual en Canarias, lo que ha negado entre otros motivos, porque, ha explicado, hay que adaptarse siempre.
“Yo estuve en Tokio tres meses (rodando ‘Mapa de los sonidos de Tokio’) y no puedes ir pensando que en el ‘catering’ va a haber tortilla de patatas y si no te gusta el sushi, no haber rodado allí”, ha comentado la directora de ‘Mi vida sin mí’, quien ha recomendado “ir con una mentalidad abierta a rodar a los sitios”.
También se ha referido Coixet al hecho de que se la considere “un referente” para las directoras de cine españolas, sobre lo que ha ironizado con que “soy la más vieja”, para reconocer también que se había “hartado de ir a festivales siendo la única mujer seleccionada”.
“Y de alguna manera siempre eras como el bicho raro. Es importante que las cosas se normalicen, es importante que haya mujeres dirigiendo, bueno, dirigiendo y llevando gasolineras, trailers y de todo”, ha enfatizado la cineasta, quien ha confesado que “los primeros 15 años de mi carrera fueron de una soledad absoluta”.
Actualmente prepara una serie en París para la cadena Arte sobre una relación (que nunca existió) entre Françoise Hardy y Nick Drake, una ficción de 8 capítulos que comenzará a rodar en septiembre.
En cuanto al auge de las series, Coixet subraya que ha trabajado para plataformas, “para muchas cosas diferentes” porque “como creador lo que quiero es hacer, lo que quiero es contar y lo que quiero es trabajar”.
“Evidentemente la gente de mi generación soñábamos con el cine y de alguna manera las series no entraban en nuestra ecuación, pero luego hice una serie para HBO que fue una experiencia fantástica, y ‘Elisa y Marcela’, una película para Netflix también fue una buena experiencia”, ha detallado.
El proyecto para Arte “tiene sentido que sea una serie” porque aborda una historia “bastante compleja y bastante larga” que planea rodar en ocho capítulos de media hora, es “como una película de cuatro horas en trocitos”.
A las nuevas cineastas les aconsejaría tener “paciencia y cabezonería” porque han de afrontar, igual que a las actrices y a los actores, que les digan “que no” muchas veces y deben entender que “no es a ti como persona, sino que no encajas en una determinada idea”.
“No te desmoralices por los ‘noes’ y sigue adelante. Yo he tenido muchos en mi vida y tengo 64 años y sigo rodando con muchísimos proyectos en todo el mundo, porque además no deben olvidar que el mundo es ancho y ajeno, hay mucho espacio para todos”, ha resumido la directora de ‘Un amor’. EFE
