La fiscal de Menores Marta Dávila ha sido una de los ponentes de las jornadas 'Menores y nuevas tecnologías. Adicciones, pornosocialización, salud mental y conducta infractora', celebradas este jueves en la sede del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife. EFE/Miguel Barreto

Una fiscal de menores avisa de que los móviles meten en “un mundo de basura digital” a niños sin madurez

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La fiscal de Menores de Santa Cruz de Tenerife Marta Dávila ha advertido este jueves de que los móviles meten en “un mundo de basura digital” a los niños que no tienen la madurez suficiente, y a quienes estos aparatos causan un daño “irreversible” y les exponen a la vulnerabilidad de poder llegar a ser víctimas o victimarios.

Marta Dávila, que participa en las jornadas que bajo el título ‘Menores y nuevas tecnologías. Adicciones, pornosocialización, salud mental y conducta infractora’ congregan durante dos días a un grupo de especialistas en esta temática en Santa Cruz de Tenerife, ha invitado a la sociedad a ser “más consciente” del uso adecuado de las tecnologías, que no son “ni buenas ni malas” pero que no deberían sustituir a un libro o a una nana para dormir.

Ha puesto como ejemplo un cuchillo, que se usa de forma diaria, y con el que se enseña a los niños a comer sin cortarse y ha agregado que, sin embargo, hay ocasiones que los móviles se dan sin más y que, con ellos, se pretende sustituir la crianza temprana y el vínculo de apego con los padres al hacer que un móvil recite un cuento.

“Todos lo notamos; en los restaurantes las familias ya no hablan. Papá y mamá, cada uno con su móvil, y el niño con la tablet”, ha lamentado Dávila, quien ha apuntado que el problema está en la sociedad, por lo que ha dicho que es necesario que todo el mundo se involucre: las autoridades sanitarias, escolares, el ámbito familiar y la justicia.

Cada vez más casos de amenazas y relaciones tóxicas

La fiscal ha detallado que en Canarias hay cada vez más casos de niños de entre 14 y 18 años relacionados con amenazas por WhatsApp y relaciones tóxicas por Instagram, que acaban en los juzgados y también hay otros relacionados por el mal uso de la inteligencia artificial, con la suplantación de identidad.

En este contexto, la fiscal ha opinado que sería “coherente” que en los centros escolares se prohíban los móviles, que, tal y como apuntan los psicólogos y terapeutas, no deberían utilizarse antes de los 16 años, ya que antes, por su inmadurez, pueden ser engañados por noticias falsas e información basura.

Marta Dávila ha sido la encargada de inaugurar las jornadas sobre menores y nuevas tecnologías, en las que la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias, Candelaria Delgado, ha abogado por hacer estudios y análisis para ver si es necesario prohibir el uso de los teléfonos en las aulas.

La consejera se ha posicionado a favor de establecer mecanismos de control de estas tecnologías que “pueden ayudar mucho” en la formación de los niños si se hace un buen uso de ellas.

El primer ponente en intervenir tras la inauguración ha sido el catedrático de psicología de la Universidad de La Laguna Juan Capafons, quien ha asegurado que los padres y los profesores tienen que tutorizar el uso de las nuevas tecnologías para que no se haga un mal uso de ellas.

“El control es fundamental y es sano”, ha insistido Capafons, quien cree que prohibir los móviles, “un instrumento tan útil” sería “casi, casi demoníaco”.

En lugar de prohibir ha propuesto que se haga un bueno uso de ellos dentro de las aulas, donde es “fundamental” que los niños sigan escribiendo a mano y leyendo en papel, ya que potencia “una serie de habilidades cognitivas”, aunque sin renunciar por ello a las pantallas, “un instrumento más” que puede ser “muy productivo para el adolescente”.