El fundador y director de Barrios Orquestados, José Brito (2d), ha presentado este miércoles en Casa África 'Cuerdas', un espectáculo interactivo y multidisciplinar en el que las fronteras políticas y culturales se desvanecen en favor de la paz, que los alumnos de este programa socioeducativo van a interpretar en Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura. EFE/Patricia Corrales

Barrios Orquestados invita a romper las ‘Cuerdas’ de las fronteras políticas y culturales en su nuevo espectáculo

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El proyecto social, educativo y musical Barrios Orquestados estrena este mes en Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife “Cuerdas”, un espectáculo interactivo y multidisciplinar en el que las fronteras políticas y culturales se desvanecen en favor de la paz.

Así lo han explicado este miércoles en la presentación de esta producción, que sucede al musical ‘Casamundo. Entre el Mar y la Folía’, estrenado el 8 de mayo de 2022 coincidiendo con el décimo aniversario de la formación, su director, José Brito, y el codirector musical de ‘Cuerdas’, el musicólogo y compositor Polo Vallejo.

Esta nueva iniciativa de Barrios Orquestados aúna múltiples disciplinas, como la interpretación musical, la danza o la puesta en escena, e incluye la participación del público.

Con un formato “elástico y dúctil”, que se adapta para que pueda ser replicado durante este mes en Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, islas donde lo pondrán en escena unos 600 niños y jóvenes, ‘Cuerdas’ comienza con un espectáculo de calle en forma de pasacalles en el que niños de entre cuatro y nueve años interpretan seis piezas alusivas al “cobijo del vientre materno”.

“En este espectáculo rompemos la cuarta pared y convertimos al público en un agente más de la acción sonora, coreográfica y performántica” con la que pretendemos “sintetizar la idea poética de las fronteras, los límites y los bordes del pensamiento y de los espacios creados por el ser humano”, ha referido Brito.

Esta producción también “es una protesta y una reivindicación de aquellos espacios que nos unen o nos separan”, por lo que comienza con la imagen de una cuerda con la que se muestran los límites de Malí.

Brito ha explicado que la secuencia de este espectáculo la conforman diferentes módulos “que se pueden intercalar” porque, al final, pretenden representar esa conexión y desconexión.

La segunda parte, denominada ‘Scordatura’, corre a cargo de los jóvenes de Barrios Orquestados y con ellla se pretende aludir a la idea poética “de que si los resultados son los que estamos teniendo en la humanidad, pues igual deberíamos plantearnos una reafinación de sus cuerdas para producir una armonía diferente”.

A través de la música, la coreografía, el canto y la percusión corporal “hacen de todo y dramatizan en secuencias o microhistorias” sobre “el gran viaje de la vida, con un drama brutal que puede estar sucediendo hoy en Gaza en Ucrania o en la frontera de México”.

El codirector musical de “Cuerdas”, Polo Vallejo, especializado en la investigación musical, particularmente en África y ahora en el Cáucaso, y dedicado a la formación musical del profesorado de Barrios Orquestados, ha destacado que este “trabajo cooperativo creativo es muy ilusionante” y muestra el “sentido que tiene la educación”.

A su juicio, este espectáculo lleva implícito el mensaje de la necesidad de la paz y también del poder que tiene la música como herramienta de transmisión de valores históricos y morales.

Tras doce años de andadura, el director de Barrios Orquestados, José Brito, ha admitido que el proyecto precisa de “una estabilidad que permita no estar continuamente en un equilibrio muy frágil”.

Por ello, ha hecho un llamamiento para que las administraciones canarias garanticen “por ley” la viabilidad de este proyecto de desarrollo comunitario y cultural, “cuyo beneficio es exponencial, año a año”. EFE