El actor José María Pou, durante la presentación de la obra en Santa Cruz de Tenerife. EFE/Miguel Barreto

Josep María Pou se identifica tanto con ‘El padre’ que cree que sale al escenario con un compañero

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El actor Josep María Pou se ha identificado tanto con Andrés, el personaje que interpreta en ‘El padre’, un hombre que está perdiendo la memoria y se resiste a aceptarlo, que a veces durante la representación tiene la sensación de que no sale solo al escenario sino que lo hace de la mano de un compañero.

En un encuentro con medios de comunicación con motivo de la representación de ‘El padre’ en la capital tinerfeña, Josep María Pou ha explicado que los actores tienen la frase recurrente de que se han hecho con el personaje, pero en este caso “el personaje se ha hecho conmigo”.

Tiene la impresión de que sale al escenario con Andrés, a quien Josep María Pou pide que cuente su historia mientras él le acompaña, y el actor ha subrayado que ha llegado a tener una sensación de “desdoblamiento rarísima”, de modo que muchas veces en mitad de la función se pregunta dónde estaba durante la representación.

Josep María Pou ha señalado que la identificación con el personaje ha llegado hasta el punto en que incluso ha salido para preguntar entre bastidores al regidor si él ha hecho lo que se lleva de función.

Ha comentado que Andrés ha sido uno de los personajes que más fácil le ha resultado preparar en su larga trayectoria, ya que para prepararse ha utilizado sus miedos, y ha procurado no investigar, sino que se ha dejado llevar por sus sentimientos y por lo que conoce de situaciones similares.

La obra, de Florian Zeller y dirigida por Josep María Mestres, está “conmocionando” al público, ha asegurado Josep María Pou, quien está acompañado por Cecilia Solaguren, Alberto Iglesias, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent y Lara Grube.

A su juicio, el éxito de la actual representación se debe a lo sucedido durante la pandemia, que “nos hizo” sensibles a muchas cosas a las que antes “no dábamos demasiada importancia”, entre ellas el trato a los ancianos y a las personas que sufren degeneración cognitiva, enfermedades mentales, alzheimer.

En la obra no se pronuncia la palabra alzheimer, ni se habla de enfermedad mental, pero se da por supuesto que la padece Andrés, quien al principio de la función niega que tenga problema alguno, y se va descomponiendo “poco a poco” y nota que le pasan cosas “raras” como que “alguien me está borrando la memoria”.

Al final de la función Andrés tiene una frase “terrible” y se produce uno de los “mayores silencios” que Josep María Pou ha vivido en el teatro, cuando dice: “tengo la sensación de que estoy perdiendo o estoy perdiendo todas mis hojas”.

Josep María Pou también ha atribuido parte del éxito al público, ya que los actores se alimentan de sus emociones.

El actor José María Pou (c) explica los detalles del montaje ‘El padre’, junto al alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez (i). EFE/Miguel Barreto

En ‘El padre’ interpreta al personaje de un hombre que se da cuenta de que está desapareciendo y no quiere perder su dignidad, aunque sepa que para los demás es inevitable tratarlo de modo diferente a cuando no tenía problemas de memoria.

También ha dicho Josep María Pou que en la obra los protagonistas son todos los personajes, sobre todo la hija, la cual representa a millones de personas que cuidan de esta persona y se encuentra ante el gran dilema de decidir qué hacer con el padre.

Josep María Pou ha apuntado que tiene “miles” de anécdotas que tal vez debería reunir para publicarlas, y ha comentado que en torno al 95 por ciento de las personas que les esperan a la salida de los teatros lo hacen para cogerles de las manos y decirles “gracias, gracias, gracias”.

Y como anécdota ha señalado que hace unos dos meses, en Madrid, una señora se le echó “encima, hasta el punto de que si no nos sujetan caemos al suelo”, y apretándole “como creo que nunca me han abrazado con tanta fuerza, llorando desconsoladamente y besándome en las mejillas”, le decía: “papá, papá, papá, papá”. EFE