Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La árbitra adscrita a la Federación Interinsular de Fútbol de Tenerife Marta Huerta, que recientemente ha ascendido a Segunda División como colegiada principal, ha admitido este martes que detrás de este logro hay «mucho sacrificio y trabajo» y el hándicap de que es un trabajo que obliga a veces a perderse «cosas personales».
Así se ha expresado Marta Huerta en declaraciones a los medios de comunicación tras ser recibida por el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y el consejero de Educación y Deporte, Poli Suárez, a los que ha agradecido el recibimiento y el reconocimiento a su labor profesional.
Huerta, que es la primera árbitra principal del fútbol profesional masculino en España, ha señalado en declaraciones a los periodistas que ya está entrenando para su próximo reto, la Copa Mundial de Fútbol Sub-20, que tendrá lugar en Colombia, y espera debutar pronto en la Segunda División, una competición que ha definido como «bonita» y «muy complicada».
Respecto a si tiene aspiraciones de continuar ascendiendo de categorías, la colegiada ha insistido en la exigencia que representa la Liga Hypermotion y ha dicho que, por el momento, su meta es «afincarse bien» y mantenerse en la categoría.
Para el inicio de temporada, ha resaltado que está ilusionada por la oportunidad de ir a Colombia, para lo que entrena todos los días, y ha admitido que desde que le comunicaron el ascenso a Segunda ha estado varias semanas, con familiares y amigos, «asimilándolo y celebrándolo».
Sobre su trayectoria, ha indicado que es larga, pues este año inicia su temporada número 20 sin «perder nunca la esperanza», pese a que no siempre el fútbol y el arbitraje es «un camino de rosas».
«Hay muchas piedras en el camino, muchos fracasos durante toda la trayectoria, pero con ilusión, trabajo y gente a tu lado hace que todo sea mucho más fácil. Este ascenso ha sido muy importante, lo máximo de mi carrera, por todo el sacrificio que ha habido detrás, también a nivel personal. Tengo una niña de tres años y me he perdido muchas cosas en estos tres años, pero merece la pena», ha resumido Marta Huerta. EFE