Las Palmas de Gran Canaria, 24 ene (EFE).- El ministro Ángel Víctor Torres ha advertido este lunes al PP de que puede llamarlo de nuevo a la comisión de investigación del caso Mascarillas del Parlamento de Canarias o «hacer lo que quiera», que él seguirá trabajando por «las cosas que preocupan a la ciudadanía».
Torres se ha expresado en estos términos al ser preguntado sobre la solicitud del PP al Parlamento autonómico para que se reabra esa comisión de investigación para citarlo de nuevo y también sobre la declaración que tiene que prestar ante el juez el presunto comisionista de la trama, Víctor de Aldama, sobre los suministros que sus empresas vendieron al Gobierno de Canaria en 2020 y 2021.
El ministro ha recordado, respecto de Víctor de Aldama, que lo ha denunciado ya dos veces y que él ha demostrado que eran falsas las cuestiones que este le había atribuido.
«Ya he comparecido tras el informe de la Guardia Civil y vuelvo a repetir que estoy contento, porque he sufrido durante un año y medio una campaña absolutamente injusta de persecución personal y política, hasta el punto de que ha afectado a mi entorno familiar», ha indicado.
Torres ha defendido que «todos los canarios y todos los españoles ya saben» que, en su caso, «no había corrupción, ni había degradación, que no había ni prostitución ni había mordidas, ni había comisiones, ni había absolutamente nada», ha remarcado.
«Y, por lo tanto, que el PP haga lo que quiera. Yo voy a seguir trabajando para que mejore la dependencia de nuestro país y denunciar cuando no mejora en comunidades como Canarias, donde el Partido Popular gobierna», ha dicho el ministro, ante de enumerar una serie de temas que le preocupan de su tierra, como la educación, los servicios públicos, la desigualdad social o los niveles de pobreza.
También se ha referido a la Ley de Vivienda Vacacional aprobada la semana pasada por el Parlamento canario, para acusar al Gobierno de Fernando Clavijo de haber provocado «un efecto llamada» que hizo que número de establecimientos de ese tipo creciera en 40.000.
Torres sostiene que esa ley ha sido redactada por «los que tienen decenas de viviendas vacacionales», por «los que copan el mercado», pero no se preocupa lo suficiente de la situación en la que deja a familias que tienen una vivienda de ese tipo como complemento de su economía. EFE
