Javier G. Paradelo
Torrelavega (EFE).- La cantautora Vicky Gastelo (Torrelavega, 1975) se echa de nuevo a la carretera estos días con “Me fui”, el primer single del que será en unos meses su sexto disco, con el que busca dar un nuevo impulso a su carrera musical convencida de que “siempre hay sitio para una buena canción”.
La artista asegura en una entrevista con Efe que “Me fui” es un tema de despedida de una pareja “pero de quien tiene la valentía de irse”, una canción “con un mensaje tan potente” que un piano y un cuarteto de cuerda la sostienen, y que viene acompañada de un vídeo promocional muy cuidado, filmado en diversos escenarios de Cantabria.
Este single que lleva en la calle solo unas semanas formará parte de un disco largo que saldrá a la luz en los próximos meses donde, asegura, “me voy a dar unos cuantos caprichos”, entre ellos cantar con un par de artistas muy conocidos y amigos.
“LAS CANCIONES SON COMO LOS HIJOS”
Gastelo está considerada una de las artistas cántabras de mayor relevancia dentro del panorama musical español, con cinco discos publicados y numerosas canciones para otros cantantes como Pastora Soler, Marta Sánchez, Malú o internacionales como Ednita Nazario.
Reconoce que cuando escribe para ella se siente “absolutamente libre”, porque hace lo que la apetece y tiene en su cabeza, pero cuando compone para otros busca potenciar los valores de quien será la intérprete, como es el caso de Pastora Soler con quien ha colaborado en varias ocasiones.
Lo que sí rechaza es considerar ‘tristes’ sus canciones porque se siente “una mujer vitalista y divertida”, aunque reconoce “cierta melancolía” porque en sus letras va “directa al corazón de la gente”.

En ellas habla de amor, de desamor, de los problemas sociales como en “La calle es un ring”; de la actualidad como en “Ya volveremos al mar”; o sirven para rendir homenaje a las madres como “Mami dice que”, compuesta durante la pandemia aprovechando las frases que la suya le dice.
“Las canciones son como los hijos. Cada una la haces con el mismo cariño y cada una te sale con sus propias emociones. Luego cogen una dimensión que uno nunca se hubiese imaginado y te regalan más de lo que tú le has dado. Esa es la magia de la música”, afirma.
UN PASO ADELANTE CON LA PANDEMIA
El periodo de pandemia le sirvió para trabajar en nuevas letras, pero, sobre todo, para “dar un paso adelante” en su evolución musical, y darse cuenta de que “sentía la necesidad de mostrar belleza” con sus canciones. “Entre tanto ruido hacer música como siempre se hizo: despacito y con buena letra”, añade.
De carácter muy familiar, vive a medio camino entre Madrid y Torrelavega donde acude cada poco tiempo porque en Cantabria hay mar y eso la “da mucha tranquilidad”, y considera que no es necesario estar en la capital todo el tiempo para dar proyección a una carrera.