La campaña de control del salmón empieza en Cantabria

Puente Viesgo, 22 nov (EFE).- La campaña anual de control de salmones reproductores ha comenzado en Cantabria con un retraso de unos 20 días por la falta de lluvias.

El objetivo es estimar la cantidad de salmones reproductores que han entrado en las cuencas cántabras y, por otro, trasladar reproductores al Centro Ictiológico de Arredondo para desovarlos y obtener alevines con los que volver a repoblar las cuencas de los ríos cántabros la próxima primavera.

Esta campaña, que se ha desarrollado en varios ríos de Cantabria, habitualmente se lleva a cabo en la primera quincena de noviembre, pero en esta ocasión, la sequía, que ha afectado a los caudales regionales durante, ha obligado a retrasarlo hasta ahora.

La falta de precipitaciones influye en la ausencia de nivel en los ríos lo que empuja a que los salmones no moverse de su espacio original, con la crecida de caudal los ejemplares despiertan su instinto para remontar río arriba, lo que ha ocasionado una mayor movilidad en los últimos días.

EFE/Celia Agüero

El consejero de Pesca y Alimentación, Guillermo Blanco, se ha desplazado hasta la estación de captura de la Dirección General de Biodiversidad en Puente Viesgo y ha participado en la suelta de tres ejemplares hembras de salmón.

Medio millón de alevines

“Hoy hemos conocido tres hembras, tres ejemplares magníficos, y una de las cosas que he preguntado es sobre cuántos de los cinco salmones que ayer se cogieron habían salido y nacido aquí, en el Centro Ictiológico, y la respuesta fue dos, dos de ellos tenían la mella en la aleta caudal que significa que nacieron aquí”, ha explicado el consejero.

Y ha señalado, que además del conteo, también se proveé al centro de huevas para soltar ese medio millón de alevines al año, gracias a lo cual siguen remontando año tras año los salmones.

La estación de captura de Puente Viesgo permite a los operarios de la Dirección general de Biodiversidad proceder a la selección de ejemplares para proceder a su control, toma de medidas y determinar su sexo, mientras el resto se sueltan para que continúen su trayecto río arriba.

EFE/Celia Agüero