Incertidumbre y largas colas por los vuelos cancelados a causa del viento

Las largas colas y la incertidumbre por saber si podrán llegar a su destino han sido la tónica habitual durante la mañana de este lunes en los viajeros de cuatro vuelos que iban a salir desde el aeropuerto Seve Ballesteros-Santander y que no han podido despegar por las fuertes rachas de viento, que han superado los 100 kilómetros por hora.

Madrid, Barcelona, Londres y Viena son las conexiones que han sufrido cancelaciones o han tenido que ser retrasados y que han afectado a cientos de pasajeros.

“Nosotros salíamos anoche camino de Edimburgo, llegamos a embarcar y todo, estábamos en el avión y en la pista pero después de dos horas esperando no salimos. Hemos pasado la noche aquí en un hotel y hoy salíamos a las 10.15 horas pero nos han dicho que en principio se retrasa y estamos esperando a nuevas noticias”, han explicado a EFE dos pasajeros de esta conexión.

Ayer las fuertes rachas de viento registradas en Cantabria ya obligaron a desviar otro vuelo de Binter entre Gran Canaria y Santander, que tuvo que ser desviado a Asturias.

Desvíos y cancelaciones

Los desvíos y cancelaciones han continuado desde primera hora de este lunes con la conexión de Iberia con Madrid, que ha sido desviado a Asturias, o el de Vueling que llegaba de Barcelona, adonde ha tenido que regresar, lo que ha impedido a los pasajeros que estaban en el aeropuerto cántabro volar hasta la capital catalana. Así lo explica otro pasajero de esta conexión, al que Vueling ha dado la opción de volar a las 22.00 horas.

“Hay dos opciones, pero me han asignado una automáticamente volar a las 22.00 horas, pero no puedo porque mañana tengo que hacer cosas aquí de trabajo. Es inviable. Muchas horas de traslado, así que voy a gestionar la cancelación e intentar que me asignen otro vuelo mañana o pasado cuando se pueda”, ha añadido.

Más suerte han tenido los pasajeros de Ryanair que conecta Londres con Santander, a quienes la compañía aérea les ha asignado un autobús para llevarles hasta Biarritz (Francia) y coger allí un vuelo hacia su destino.

Caída de ramas y mobiliario

El fuerte viento que sopla en Cantabria, donde se ha activado por este fenómeno la alerta amarilla, ha causado más de 70 de incidencias hasta este mediodía , la mayoría en el litoral por desprendimiento de cornisas, de ramas y caída de mobiliario, aunque ninguna de especial relevancia.

Según la web de la Agencia Estatal de Meteorología, la estación instalada en el aeropuerto de Santander ha registrado a las 8.30 horas una racha de viento de 102 kilómetros por hora, aunque la máxima se ha producido a las cinco de la madrugada en San Roque de Riomiera (103 kilómetros por hora).