La escuela que forma a futuros profesionales de artes plásticas y diseño

Javier G. Paradelo
Puente San Miguel (EFE).- Heredera de las ya desaparecidas Escuelas de Artes y Oficios de Santander (fundada en 1877) y de Torrelavega (de 1892), la Escuela Roberto Orallo es desde su creación en 2008 el único centro oficial de Cantabria que forma a los futuros artistas plásticos y diseñados de la región.

Antes eran centros que formaron a reconocidos artistas en todos los campos y también a trabajadores de empresas cántabras como Solvay, pero hoy pasan por las aulas de Puente San Miguel (Reocín) alumnos de los dos ciclos formativos de la familia de joyería de grado medio y superior, y también del ciclo de ilustración.

El director del centro, Jesús García, asegura a EFE que los estudios tienen un enfoque de emprendimiento y suponen llevar la formación de los alumnos hacia proyectos reales, en los que se debe estudiar la viabilidad económica y el mercado, que es “fundamental” en los estudios de artes plásticas y diseño.

Durante las clases los estudiantes tienen que desarrollar proyectos en función de sus intereses o habilidades, pero también ajustándose a las demandas de su entorno, aprendiendo la manera más óptima de sacar un determinado rendimiento a su trabajo e, incluso, lograr el autoempleo o encontrar un empleo mejor.

Un futuro en la animación

La joven estudiante Paula Fernández, quien ve su futuro profesional en el campo de la animación, considera la escuela el lugar idóneo para formarse, tanto en los fundamentos del dibujo como para experimentar en técnicas analógicas y digitales, buscando lo que le puede ser útil en su futuro trabajo.

Paula busca así, junto a las clases, crear su portfolio -colección física o digital de las mejores creaciones de un artista- para remitirlo a los estudios de animación y poder algún día trabajar en esa profesión en España o en el extranjero.

Lo mismo le ocurre a Valentina Ruiz, alumna para quien las artes plásticas son su vocación, y por ello tras la pandemia se animó matricularse en la escuela y fue una de sus mejores decisiones.

Sus estudios los centra en cómo se puede vivir en el medio rural siendo una persona joven, ya sea a través de los proyectos de modelado o maquetismo, en los diseños o en la joyería, con el objetivo final de poder abrir en su pueblo, Ucieda, su propio taller, emprender desde allí para “defender el territorio y no abandonar esos lugares que nos ven crecer”.

Nuevas instalaciones

El director de la escuela asegura que la actual oferta educativa es limitada por los espacios del antiguo colegio de Puente San Miquel que ocupa este centro, aunque el futuro es más halagüeño al estar proyectadas unas nuevas instalaciones junto al Conservatorio de Música, lo que permitirá incrementar especialidades y plazas.

Además de la formación, la escuela organiza durante el curso diversas exposiciones artísticas como la abierta en el centro cultural Madrazo, de Santander, bajo el lema “Flamante”, una propuesta que reúne tanto proyectos finales como trabajos de aula de los ciclos de ilustración, joyería artística y en procedimientos de joyería.

Los proyectos son trabajos realizados de forma autónoma por el alumnado que, tras cursar el ciclo, finaliza sus estudios con la elaboración de un proyecto que demuestra su capacitación profesional y en el que se integran los aprendizajes de los diversos módulos cursados.

Una panorámica

De grado medio pueden verse las obras finales de María Martínez, Paula Ortiz, Laura Alonso, Nuria Sáinz, Celia Muñiz, Manuel Baquero; mientras que de joyería están las de Víctor Gutiérrez, Cristina Sánchez y Sofía Ruiz; y de Ilustración las de María Jesús Aguirre, Cristina Ezinmo, Elena Fernández y Claudia Ruiz.

También se han seleccionado para la exposición trabajos que sirven como muestra de la actividad específica de cada módulo, ofreciendo así una panorámica de las diversas propuestas didácticas en las que se materializan los contenidos curriculares de los ciclos.

Esta exposición es una instantánea del trabajo más reciente e inédito que desarrolla el alumnado en la escuela de arte.
Jesús García recuerda la “figura esencial” en la actual configuración de la escuela que es Roberto Orallo, “uno de los más ha luchado” por la recuperación las enseñanzas de artes plásticas y que fue el primer director del centro, entonces Escuela de Arte número 1, y que ahora da nombre al mismo.