La flota del Cantábrico, optimista con la costera de la anchoa por la elevada cuota

Miguel Ramos

Santoña, (EFE).- La flota del Cantábrico ultima los preparativos para comenzar, el 1 de marzo, la costera del bocarte (anchoa) que contará con una cuota total de 30.182 toneladas, la mayor cifra que va a disponer España desde el cierre de la pesquería en 2006, por lo que el sector confía en que la campaña sea provechosa.

Así lo ha explicado a EFE el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, César Nates, quien ha reconocido “las ganas que hay de salir a la mar”, porque existe “gente que lleva desde noviembre parada, sin trabajar”.

Y es que, esas “buenas” expectativas con la primera gran cita del sector pesquero de bajura, se contrapone con la prohibición dictaminada por Europa de poder capturar de forma directa jurel (chicharro), que hasta el momento ha desembocado en un amarre casi completo de los barcos de cerco.

Altos costes y pocas capturas

“No se puede pescar chicharro, no se puede pescar sardina y aún no se puede pescar anchoa… ¿Para qué íbamos a salir a la mar tal y como está el precio del combustible y los gastos?”, se pregunta Nates.

Tampoco aflora la caballa (verdel) que en los últimos años está retrasando su aparición hasta mitad de marzo, si bien antes emergía ya por febrero y, junto al jurel, permitía a la flota “calentar motores” mientras esperaba la llegada de la anchoa, ha recordado el presidente de las cofradías cántabras.

Por ello, y si las condiciones meteorológicas acompañan, los cerqueros saldrán a faenar la semana que viene para localizar los bancos de anchoa próximos a sus áreas de influencia y, luego, navegar hasta los principales focos de acción, de cara a llevar las partidas a subastar a las lonjas.

“En los últimos años se está encontrando mucha anchoa en las dos primeras semanas de marzo, que ya no se sabe si es propia de la costera o de abra que se queda por aquí”, ha explicado César Nantes.

Medidas para gestionar una mayor cuota

Para gestionar la cifra de 30.182 toneladas del Total Admisibles de Capturas (TAC) -una cuantía incrementada respecto a la última campaña dado que ya solo restan 180 toneladas de multa por la sobrepesca de hace unos años- el sector ha establecido una serie de medidas para contar con esta especie durante todo el año y propiciar que sea de tamaño óptimo, tanto para fresco como para conserva.

En este sentido, según detalla Nates, se ha aumentado la cantidad reservada para el segundo semestre de 2023, por lo que “julio y agosto contará con un 10 % de la cuota, y un 5 % a partir de septiembre”, que también ayudará a los cerqueros a paliar la imposibilidad de poder pescar jurel de forma directa.

También se ha limitado el número de piezas por kilo para evitar que se saque del agua una anchoa de tamaño pequeño, porque los pescadores son “los primeros que queremos llevar el bocarte grande a puerto, al pagarse mejor”, ha matizado.

No obstante, Nates ha reconocido que los pescadores están expectantes por cómo se despachará el género en las lonjas, ya que “el aumento del costo de producción del año pasado no se vio reflejado en su precio de venta”, ha lamentado.
“Hay un TAC que no teníamos desde la parada y los informes científicos del año pasado sobre la biomasa de la anchoa fueron aceptables, por lo que las perspectivas son buenas”, ha rematado el presidente de los pescadores cántabros