Santander (EFE).- Cantabria instalará 250 cámaras de videovigilancia en los centros de salud y consultorios rurales de la comunidad autónoma en un plazo de un año, una medida que fue acordada con el Sindicato Médico para poner fin a la huelga en Atención Primaria del pasado noviembre.
Por el momento, el Gobierno regional ha aprobado este jueves el contrato para el suministro y la instalación de las cámaras en un plazo de doce meses, y la gestión y control durante 21 con un presupuesto de algo más de 240.000 euros hasta 2025, según ha anunciado el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo regional, Pablo Zuloaga.
Cantabria, a la cabeza en agresiones a sanitarios
La aprobación de este contrato coincide con la publicación del informe de 2022 del Observatorio sobre Agresiones del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, que sitúa a Cantabria entra las comunidades con una mayor tasa de agresiones comunicadas el año pasado.

Se comunicaron 30 casos entre los 3.966 colegiados en la región, lo que supone una tasa de 7,56, la segunda más alta entre las autonomías tras la de Cataluña (7,95) y frente a una media nacional de 2,87 casos.
La instalación de las cámaras se hará en dos fases. En una primera se colocarán 64 en los centros de salud y 112 en los consultorios rurales, y en una segunda, otras 74.
Sensación de mayor seguridad
“El objetivo de este contrato es garantizar un nivel suficiente de seguridad de las personas, los bienes e instalaciones en todos los centros de salud”, ha señalado Zuloaga.
Ha destacado, que además de ser el sistema más adecuado para proteger las instalaciones de actos vandálicos, en el ámbito sanitario “favorece una percepción de mayor seguridad” entre los profesionales.
En caso de agresión, se contará con las imágenes grabadas, que se podrán visualizar dentro de los plazos legales previstos y a las que tendrán acceso la autoridad judicial y administrativa que corresponda.