Celia Agüero Pereda
Unquera, (EFE).- De entregar cartas y cuatro paquetes a domicilio, el cartero rural ha pasado ahora a llevar “de todo” a los pueblos, desde correspondencia a paquetería, pasando por los distintivos medioambientales que se exigen a los coches o dinero que piden los vecinos que se les entregue en su casa.
Desde hace unos dos años los servicios de Correos en los pueblos han cambiado y es que, gracias a las nuevas tecnologías implantadas en la empresa, los carteros rurales pueden “acercar” todo tipo de servicios a las zonas rurales de toda España.
Eso hace Ana Isabel Rodríguez, cartera rural de la zona occidental de Cantabria, que con su nuevo dispositivo portátil facilita a las localidades de Unquera, Molledo, Prío, Helgueras y San Pedro de Baheras, que no suman más de 3.000 habitantes, los servicios cotidianos de las oficinas de Correos y mucho más.
La cartera más activa
Rodríguez, que se ha convertido en la trabajadora que más operaciones ha realizado a domicilio durante 2022 en Cantabria, lleva 42 años trabajando en esta empresa y asegura en EFE sentir un “orgullo total” por ser una de las primeras personas en ser reconocida por esos servicios.
Su jornada comienza en la oficina de San Vicente de la Barquera donde se separan y clasifican los envíos y paquetes, para después estar una hora en la oficina de atención al cliente que Correos tiene en la localidad de Unquera, que limita con Asturias.
Allí, en la escasa hora que está, los vecinos, a los que Rodríguez considera parte de su familia por el trato tan cercano que tiene cada día con ellos, pasan a cada rato para preguntar si tienen correspondencia, para enviar cartas, tanto ordinarias como certificadas o urgentes, o para pagar tributos.
Más de 150 carteros rurales
Si antes Ana Isabel sólo llevaba un par de cartas y cuatro paquetes contados a sus vecinos, ahora les acerca a sus casas todo aquello que solicitan de Correos, sobre todo paquetes.
“Si es cierto que la imagen que tiene la gente del cartero rural es de dar cartas pero con los nuevos servicios que tenemos, podemos desde sacar una entrada para ver un espectáculo, sacar un billete de tren, trabajar servicios bancarios, pagos de recibos o sacar distintivos medioambientales de la DGT”, ha añadido.
En Cantabria la plantilla de reparto rural de Correos está formada por 156 carteros rurales a los que durante 2021 se dotó con nuevos dispositivos portátiles con nuevas funcionalidades, gracias a los cuales pueden ofrecer a domicilio muchos servicios que hasta ahora solo se prestaban en las oficinas de Correos.
Ana Isabel Rodríguez es una de las casi 80 mujeres que trabajan como carteras rurales en la región, siendo un 53 por ciento la plantilla de mujeres que carteras rurales, mientras que de todos los trabajadores de la empresa pública en Cantabria la cifra se sitúa en el 51 por ciento.