El acalde de Meruelo, Evaristo Domínguez (i), y el de Ribamontán al Mar, Francisco Asón (d), los dos más longevos de los 102 ayuntamientos de Cantabria. EFE/ Miguel Ramos,

El último “baile” tras 44 años en la política local

Meruelo/Ribamontán al Mar (EFE).- Tras 44 años sosteniendo el bastón de mando, los alcaldes de Meruelo, Evaristo Domínguez, y de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, asumen que los próximos comicios del 28 de mayo serán el principio del fin de los dos liderazgos políticos más longevos en ayuntamientos de Cantabria.

“La mayor satisfacción es haber podido ayudar a los vecinos y que te reconozcan por la calle ese trabajo”, sostienen en una entrevista a EFE tanto Domínguez como Asón, quienes desde el inicio de la democracia han gobernado en sus municipios.

El primero siempre con mayoría absoluta y el segundo por poco, ya que en el estreno en las urnas necesitó pactar para obtener la Alcaldía.

Una aventura desde 1979

Recuerdan con nostalgia cómo fue ese 1979 en el que dos jóvenes amantes de la política se embarcaron en la aventura de conformar unas listas con la incertidumbre del resultado, pero con la “ilusión” de intentar mejorar la calidad de vida en sus pueblos.

Domínguez, junto a un grupo de amigos, encabezó la Agrupación Independiente de Meruelo y, en las siguientes elecciones, el proyecto eclosionó en Alianza Popular para, posteriormente, liderar el Partido Popular en su municipio.

A juicio de este alcalde, el nivel político de antaño era “más alto, responsable y serio”, frente a la “tómbola” en que se han convertido hoy día las elecciones, porque “se ofrecen y prometen cosas sin credibilidad y no hay sentimiento en lo que se está diciendo”.

Una visión parecida a la de Asón, quien detecta una corriente de “exigencia” hacia los políticos, cuando antes la figura de un alcalde, en su opinión, suscitaba “respeto”.

De independiente a hombre fuerte del PRC

Él debutó en los comicios del 79 con UCD, luego concurrió en una lista como independiente para, más tarde, convertirse en una de las piezas fuertes del Partido Regionalista de Cantabria.

A las puertas de los 72 años, se presenta al 28M tras estimar que la pasada legislatura fue “atípica” por la pandemia. Un hecho que le impidió a su equipo materializar proyectos de interés en Ribamontán al Mar y que, ahora, pretende culminar, junto a otras mejoras impulsadas por ayudas europeas.

Además de acercar los servicios básicos a los núcleos poblacionales, Asón ha incidido en que uno de sus principales alegrías como alcalde ha sido favorecer la construcción de viviendas sociales para los vecinos.

También, ha resaltado el estímulo del sector servicios, con el turismo a la cabeza, para mitigar la desaparición progresiva de la ganadería. De hecho, Ribamontán al Mar se ha convertido en una referencia para la práctica deportiva de surf.

Todo ello, a su juicio, ha favorecido que la población se haya duplicado, hasta alcanzar los 4.700 habitantes.

Un alcalde con el triple de población

Evaristo Domínguez concurrirá a los comicios, camino de los 76 años, a pesar de que en las anteriores citas electorales ya “incumplió” una promesa que le hizo a su esposa sobre que lo “iba a dejar” cuando llegase a los 40 años de mandato.

Comparte la opinión de su homólogo regionalista sobre que le quedan flecos por consolidar en un municipio arraigado, prácticamente en su totalidad, al sector primario, y cuya población se ha casi triplicado con 2.260 vecinos.

Un desarrollo exponencial determinado, a su juicio, por la consecución del acuerdo con el Gobierno de Cantabria para que Meruelo albergase la planta de residuos y reciclaje que en su día “era imposible ponerla en marcha en ningún sitio”, explica.

Ese convenio reporta al Ayuntamiento un interesante canon económico que destina a servicios e infraestructuras, al mismo tiempo que favorece el empleo local. Y es que, en las propias instalaciones de residuos se generan unos 200 puestos de trabajo reservados, exclusivamente, para empadronados de Meruelo.

Amigos veteranos en lo personal y en lo político a pesar de enarbolar distintas “banderas”, Evaristo Domínguez y Francisco Asón afrontan este último baile con “más satisfacciones que disgustos” en la balanza.

Las sombras de 44 años de gestión

Sobre las sombras, el alcalde de Ribamontán al Mar elude a concretar algún episodio, pero reconoce que han existido.

Su homólogo de Meruelo cree que lo más difícil es enfrentarse a “amigos” por temas ineludibles, como pueden ser las expropiaciones de terrenos para acercar servicios a viviendas de terceros.

Los dos liderarán listas electorales en las que convergen la experiencia del pasado con la sabia nueva del futuro proyectada en los jóvenes, de los que también reciben ayuda en temas presentes como es el manejo de las redes sociales y las nuevas tecnologías.

Por Miguel Ramos