Santander (EFE).- El PP ha recuperado este 28M el primer lugar en el Parlamento de Cantabria con 15 de sus 35 diputados, que llevarán a su candidata, María José Sáenz de Buruaga, a la Presidencia de la comunidad, después del descalabro que ha sufrido el PRC, que pasa a ser la segunda fuerza política de la región.
Los ocho parlamentarios obtenidos por los regionalistas les llevan a resultados de 2003 y a reconocer que el Gobierno de Cantabria es ya del PP o como ha dicho su líder, Miguel Ángel Revilla, de la “marea de la derecha”.
A esa ola ha achacado el aún presidente cántabro el que el PP haya pasado de 9 a 15 diputados y que Vox haya logrado duplicar la representación que tenía en el Parlamento de Cantabria, al obtener este domingo 4 escaños frente a los 2 que tenía.
Los cántabros votan cambio
Sin embargo, la candidata del PP a la Presidencia de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha dicho que los cántabros han “votado cambio con claridad, rotundidad y valentía” dando la victoria a su partido en las elecciones autonómicas, y exigiendo un Gobierno nuevo, que deberá salir del acuerdo con otras fuerzas políticas.
“Mañana será el nuevo día de un nuevo futuro, los cántabros exigen un gobierno nuevo pero dicen que fuerzas políticas tenemos que llegar a un acuerdo”, ha añadido Buruaga, quien no ha dicho más sobre un posible pacto con Vox, que ha dejado en manos del PP esa decisión.
“Nosotros hemos demostrado nuestro trabajo que ha sido trasladar nuestro mensaje y, por lo tanto, no nos corresponde a nosotros tomar esa decisión”, ha señalado la candidata de Vox a la Presidencia, Leticia Díaz.
Quien no tendrá que pensar en nadie más será Gema Igual, la ahora alcaldesa de la capital cántabra, quien en una gran fiesta este domingo del PP de Cantabria junto a Buruaga, ha celebrado la mayoría absoluta que los populares han logrado en Santander, donde esta formación ha gobernado durante toda la época democrática.
No hubo “sorpasso”
A pesar de ser este domingo el segundo ganador de la noche hasta que llegó el 98 por ciento del voto escrutado, el PSOE no ha logrado, con un diputado más en el Parlamento, dar el “sorpasso” al PRC, su socio de gobierno durante cuatro legislaturas.
Con más del 98 % del escrutinio, el PRC logra algo más de 100 votos que el PSOE, al llegar a superar los 65.600, casi la mitad de los que consiguió en 2019 (122.679).
“No es una buena noche para Cantabria”, ha asegurado Revilla, mientras que su vicepresidente los últimos cuatro años ha calificado esta jornada de “agridulce”.
La candidata del PP ha subrayado que Cantabria tendrá un gobierno que piense en las necesidades de todos y ha dado las gracias al presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, y al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cuyo esfuerzo en los últimos 40 años ha reconocido.
Buruaga ha sido recibida por los suyos con abrazos, besos y una fuerte ovación, al grito de “presidenta”.
Ha subrayado que su partido ha hecho historia, aumentado sus apoyos y los ayuntamientos en sus manos, entre ellos Santander, Camargo y Piélagos con mayoría absoluta.
Según Buruaga, los populares han proyectado desde Cantabria el mensaje de que en toda España se pueden cambiar las cosas, “de que no hay que resignarse ni conformarse”.
Revilla ve un pacto PP Vox
Miguel Ángel Revilla ha reconocido que es “una mala noche” para su partido y, aunque hablará con los populares si le llaman, cree que PP y Vox pactarán para gobernar la comunidad autónoma porque “son lo mismo”.
“No es buena noche para el partido ni para Cantabria”, ha lamentado el secretario general del PRC, quien ha confirmado su continuidad como diputado en el Parlamento regional durante los próximos cuatro años de legislatura, con el objetivo, ha dicho, de “dejar un partido sólido sin Miguel Ángel Revilla”.
El que ha sido presidente de Cantabria durante 16 años cree que al PRC le han pasado factura la pandemia, la guerra de Ucrania, la inflación, los trenes “que no cabían por los túneles” o “el caso de corrupción de un funcionario” del servicio de carreteras de la Consejería de Obras Públicas, en el que no hubo “ninguna implicación de nadie” de su Gobierno, ha aseverado.
