Santander (EFE).- La líder del PP de Cantabria, María José Saénz de Buruaga, ha descartado un pacto con el PRC y ha anunciado que pedirá este viernes a su secretario general, el actual presidente regional, Miguel Ángel Revilla, la abstención para ser investida y poder formar un ejecutivo en solitario, “centrado” y “alejado del sectarismo”, un decisión que los regionalistas condicionan.
Sáenz de Buruaga ha avanzado esa petición al inicio de la de la Junta Directiva de PP cántabro, que ha analizado este jueves los resultados electorales del pasado domingo, que dejó a los populares como primera fuerza municipal y autonómica en la región, mientras que los regionalistas sufrieron un fuerte retroceso, que les dejó como segundo el segundo partido más votado.
La candidata a la Presidencia de Cantabria que obtuvo 15 de los 18 diputados que se necesitan para la mayoría absoluta, ha remarcado que “la hoja de ruta” y el “proyecto” del PP es “gobernar en solitario” y ha descartado una coalición con los regionalistas a pesar de que, ha señalado, “voces en el PRC” están “pidiendo un pacto de gobierno”.
La líder del PP ha considerado que los cántabros han votado “para que socialistas y regionalistas salgan del gobierno” y ha defendido que la gobernabilidad de Cantabria “no se condiciona a interese partidistas”. “Esto no va de la supervivencia del PRC”, ha afirmado.
Y ha apostado por un gobierno del PP en solitario que, ha opinado, “es perfectamente posible” si Revilla “respeta la palabra dada a los cántabros” no “obstruyendo ni impidiendo” su investidura como presidenta de Cantabria. “Si cumple, yo aplaudiré su responsabilidad”, ha añadido.
El PRC nombra una comisión de negociación
Mientras, el PRC ha nombrado una comisión que negociará los “requisitos” de los regionalistas para permitir al PP que gobierne Cantabria sin Vox, porque el partido liderado por Miguel Ángel Revilla entiende que “lo lógico es pasar a la oposición con una labor colaboradora”.
Revilla ha asegurado que su partido sigue dispuesto a permitir a la gobernabilidad del PP, aunque primero espera una llamada de su presidenta -de momento, ha dicho, sólo le ha telefoneado el líder nacional, Alberto Núñez Feijóo- y luego que se “garantice la pluralidad en Cantabria, que no haya represalias en los ayuntamientos, que se siga reivindicando al Estado y que las obras en marcha no se paren”.
Además, ha señalado que los regionalistas no contemplan “en principio” entrar en el Gobierno de Cantabria. “Nuestra voluntad es no estar en el gobierno y permitir esa gobernabilidad”, ha resumido en su comparecencia antes los medios de comunicación, tras presidir el comité ejecutivo del PRC.
