Una niña dona alimentos durante la campaña "Operación Kilo" del Banco de Alimentos de Cantabria. EFE/ Román G. Aguilera.

La “Operación Kilo” del Banco de Alimentos busca llenar su almacén hasta la Gran Recogida

Santander (EFE).- Una nueva “Operación Kilo” intenta este fin de semana llenar de alimentos y productos los almacenes del Banco de Alimentos de Cantabria, que cuentan con “un estock bastante reducido”, para que aguanten por lo menos hasta la Gran Recogida de noviembre.

Hace tan solo quince días se vaciaron las estanterías del Banco de Alimentos de Cantabria, que tuvo que tirar de ahorros y hacer una compra de más de cien mil euros para hacer frente a las necesidades más acuciantes de quienes lo necesitan.

“No teníamos nada de nada”, ha asegurado”, en declaraciones a EFE, la presidenta de la organización, Gema Díaz.

Esta campaña pretende recabar donaciones cuando los consumidores compren en los supermercados mediante dos modalidades: como siempre con productos de primera necesidad, que ofrecen Hipercor, Mercadona, Día y Alcampo, o con una aportación económica al pasar por caja, solo disponible en Carrefour y Lupa, que ofrecen ambos modos.

Hay más de 120 establecimientos colaborando estos tres días en Cantabria, con casi 200 voluntarios apuntados, ha señalado Díaz.

Varios productos a favor del Banco de Alimentos de Cantabria donados por la ciudadanía durante la campaña “Operación Kilo”, en un supermercado de Santander. EFE/Román G. Aguilera.

“Hace falta de todo”

“Hace falta de todo, pero sobre todo productos de higiene para lactantes y alimentos como leche infantil, potitos o pañales”, ha subrayado.

Entre 8.500 y 10.000 personas acuden mensualmente al Banco de Alimentos de Cantabria.

Por ello, su responsable ha apelado a todos los cántabros, que “siempre responden positivamente”, a que echen una mano para tratar de llenar sus almacenes.

“Depende del mes, de 8.500 a 10.000 adultos, niños y lactantes. Es una cosa más o menos estable, lo que no conseguimos es bajar de esas cifras”, ha explicado de cara a esta “Operación Kilo”.

Desde el Banco de Alimentos notaron “un pico fuerte” de llegadas en septiembre, cuando se juntó el fin de los contratos de verano de la hostelería, la vuelta al colegio y el primer recálculo de las hipotecas, además con perfiles de personas “diferentes” a lo habitual.

No solo las familias están notando la influencia de la inflación, ha afirmado la dirigente del Banco de Alimentos de Cantabria, que cada vez puede comprar menos por el alza de los precios.

“Estamos notando muchísimo la inflación. Es tremendo, no me extraña que todas las familias tengan dificultades para llegar, si nosotros adquirimos productos básicos y estamos gastando muchísimo más dinero que nunca”, ha lamentado.

Un voluntario del Banco de Alimentos de Cantabria ayuda en la donación de alimentos de la “Operación Kilo” en un supermercado de Santander. EFE/Román G. Aguilera.