Un votante deposita su papeleta en la urna en un colegio electoral durante el 28M. EFE/ Antonio García.

Las excusas de Cantabria para evitar mesa el 23J

Santander, 10 jul (EFE).- Los viajes y vacaciones ya planificadas, conciertos y festivales, ser mayor de 65 años y tener que atender diversas obligaciones, como el cuidado de hijos menores o atender negocios están siendo las excusas más frecuentes para no participar en mesas electorales del 23J.

Fuentes de la Junta Electoral de Santander explican a EFE que, sin duda, las vacaciones se llevan la palma en cuanto a las excusas más aducidas, si bien es cierto que muchos de sus miembros han descubierto que existe un festival de música en Asturias, el ‘Boombastic’, por el gran número de potenciales miembros de mesas electorales que están pretextando que ya tienen su entrada para eludir esa obligación.

Desde la Junta Electoral advierten de que no vale con simplemente tener contratado un viaje o una actividad para ‘librarse’.

Hay que acreditar un perjuicio económico, o lo que es lo mismo: que ya se ha hecho un desembolso económico que no se podrá recuperar.

Las alegaciones, más preparadas

Por vacaciones se ha excusado “toda la vida”, pero nunca tanto como ahora para el 23J por las fechas de estas generales.

Además, antes la gente desconocía que tener el viaje pagado podía ser un motivo para evitar la mesa y simplemente “se aguantaba”, mientras que ahora “todo el mundo está informado y tiene la documentación preparada”.

Entre las excusas más llamativas que han pasado por las manos de los funcionarios de la Junta Electoral está el “enfado” de una mujer mayor de 65 años, a la que ya se ha llamado varias veces para estar en la mesa y que no es la primera vez que alega. Esta mujer reprocha a la Junta “que no le costaría tanto saber quiénes son los mayores de 65 años para no citarles”.

Tres religiosas de la congregación de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús fueron una de las anécdotas del pasado 28M al presidir con sus hábitos la mesa electoral de la localidad cántabra de Ánaz. EFE/Miguel Ramos.

Ahí se mezcla “cierto desconocimiento” sobre los procedimientos electorales, que por otro lado es bastante común en una buena parte de la población.

“La gente no sabe que los sorteos los hacen los ayuntamientos y que el papel de la Junta Electoral en este sentido se limita a recibir las alegaciones y resolverlas. Aquí no se sortea”, señalan en este órgano.

En general “la gente se toma con humor todo esto”, aunque en un tono más solemne también han recibido una alegación de una persona que esgrime “motivos de conciencia” para no formar parte de la mesa electoral porque “sus principios” no le permiten colaborar con un proceso que no comparte.

Trabajo “‘extra’

Estos días los integrantes de las Juntas Electorales trabajan a destajo por las alegaciones para el 23J. En el caso de la de Santander, son once personas que velan por que se puedan constituir alrededor de 390 mesas en buena parte del territorio de Cantabria (partido judicial de Santander, Medio Cudeyo y dos municipios de Santoña: Ribamontán al Mar y Ribamontán al Monte).

Su trabajo no solo se centra en la constitución de las mesas y en revisar las excusas. También se encargan de recibir las candidaturas, verificarlas y publicarlas, autorizar los espacios para colocar la propaganda electoral y hacer actos, o estudiar y resolver las denuncias, entre otras funciones.

Llevan desde el 7 de abril trabajando en elecciones y “con muchísima tarea”. En el caso de la constitución de las mesas electorales, además, se trabaja a contrarreloj porque si se acepten alegaciones se tiene que comunicar rápidamente al ayuntamiento para que realice un nuevo sorteo y que al ‘agraciado’ le dé tiempo a su vez a alegar si lo necesita.

Son por ello semanas muy intensas para la Junta, aunque reconocen que, con todo, con las elecciones autonómicas y municipales la carga de trabajo es mayor.