Otoño caluroso y húmedo tras el verano más cálido en Cantabria

Santander (EFE).- Cantabria dejará este sábado atrás el tercer verano más cálido desde que hay registros (1961), con 1,3 grados más de lo normal para la época estival, que según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dará paso a un otoño también caluroso y húmedo.

8.50 horas del sábado, llega el otoño

El otoño comenzará el sábado 23 a las 8.50 horas en el marco de un fin de semana “veraniego”, después de unos últimos días de verano borrascosos por la presencia de un frente atlántico, ha avanzado en la rueda de prensa de balance trimestral el delegado de la Aemet en Cantabria, José Luis Arteche, junto al responsable de Climatología, Juan José Rodríguez.

“La atmósfera a cuatro o cinco días es buena”, ha afirmado Arteche en relación a la predicción meteorológica, cuyos modelos -reconoce- “no tienen tanta pericia” cuando se trata de vaticinar cómo será el conjunto de la estación.

En cualquier caso, los modelos prevén que, con un 60 % de posibilidades, el otoño será “más bien cálido”, y con un 50 % de probabilidad será también húmedo.

El verano de 2023 ha sido el más caluroso de la serie histórica después del de 2022 y del 2003, con temperaturas por encima de los valores normales salvo unos días entre mediados de julio y mediados de agosto.

Ocho noches “tropicales” en Santander

Además, los termómetros nocturnos fueron especialmente elevados, con una temperatura media por encima de los 1,6 grados, y se registraron ocho noches “tropicales” -aquellas con más de 20 grados de mínima- en Santander durante el mes de agosto, cuando el promedio son cuatro en toda la estación.

El 23 de agosto concentró el episodio de temperaturas más alta en todas las estaciones, con 43,3 grados en Ramales de la Victoria y 41,3 en Parayas (Santander), mientras que el día 9 se alcanzaron los 40,2 en Tama (Cillorigo de Liébana).

En relación a las precipitaciones, julio fue muy seco y junio y agosto muy húmedos. Junio fue además muy tormentoso, con precipitación muy repartida, que en el caso de agosto estuvo muy concentrada en los últimos días.

Las lluvias se concentraron a medios de junio y finales de agosto, aunque a excepción de las temperaturas del 23 de agosto, “no ha sido un verano de extremos”, apunta Rodríguez.

En resumen, junio fue muy húmedo y muy cálido, julio fue muy seco y cálido y agosto muy húmedo y muy cálido. Lo que va de año está siendo “más bien seco y cálido”, ha explicado el responsable de Climatología de la Aemet.

La insolación y el viento estuvieron ligeramente por encima de lo normal.

Más de 2.100 rayos en un día

Las tormentas fueron frecuentes en junio, con 7.652 descargas -2.166 el día 12- de las casi 8.000 que hubo en todo el verano.

La tormenta Óscar dejó en una hora 23 litros por metro cuadrado el 7 en el aeropuerto, una precipitación “muy intensa”.

Preguntados por los periodos de intensa lluvia de agosto, Arteche y Rodríguez han explicado que “no se salen de lo normal”.

En el conjunto de España también ha habido un verano muy cálido, con 24 días de ola de calor repartidas en cuatro episodios y, de momento, lo que va de 2023 empata con 2020 y 2022 como años más calurosos. También está siendo el tercer verano más lluvioso del siglo XXI, eso sí, con un año hidrológico muy seco por el déficit de lluvias.

Además, la temperatura del mar ha estado un grado por encima de lo normal, seguramente por la falta de agitación del océano debida a la falta de vientos.

Pablo G. Hermida