Santander (EFE).- El Gobierno de Cantabria espera inyectar 90 millones de euros al año en la economía regional a partir de 2024 con una reforma fiscal que reduce todos los impuestos sobre los que tiene competencia. Además, elimina el de patrimonio e introduce bonificaciones en el IRPF dirigidas a las familias, los jóvenes y el medio rural.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz Buruega, que ha presentado este jueves la propuesta de reforma, ha afirmado que es la mayor bajada de impuestos de la historia de la comunidad.
Ha dicho que beneficia sobre todo a las clases bajas y medias (con rentas de hasta 40.000 euros) y busca incentivar la inversión y el crecimiento en la región, “a la cola en competitividad fiscal”.
En el IRPF se reduce la tarifa en todos los tramos- que pasan de siete a cinco-, se baja el tipo mínimo del 9,5 al 8,5, el mismo que tiene la Comunidad de Madrid, y el tipo máximo al 22,5 % .
1.400 euros por nacimiento
Entre las deducciones se crea una de 1.400 euros por nacimiento o adopción durante tres años sin limite de renta, compatible con los 1.200 euros de la deducción nacional, ha detallado Buruaga, que confía en que el PP, que gobierna en minoría, sume los apoyos necesarios para que esta reforma entre en vigor el 1 de enero de 2024.
También se elimina el tope de renta en la deducción por alquiler de vivienda habitual de jóvenes -hasta 36 años y en vez de 35-, mayores y personas con discapacidad, además de en la deducción de gastos por guardería, y se crean deducciones por gastos de educación (libros de texto y enseñanza de idiomas) de hasta 200 euros por familia y por ayuda doméstica.
Para favorecer a los municipios en riego de despoblamiento, se eliminan los topes en las deducción por arrendamiento de vivienda habitual, traslado de residencia y se crea una deducción de 200 euros por estudiante que deba trasladarse.
Además, los habitantes de estos municipios van a dejar de pagar el canon de saneamiento porque se les exime del componente variable y ya estaban exentos del componente fijo.
Herencias entre hermanos
Con la reforma del IRPF, según la presidenta, nadie en Cantabria va a pagar la mitad de lo que gana como ocurre ahora porque “no se puede penalizar tanto las rentas de trabajo” .
Cantabria va a ser también, ha subrayado, la comunidad que mejor trate las herencias entre hermanos, aplicando una bonificación del 50 por ciento en el impuesto de sucesiones.
Y se elimina el de patrimonio porque, según la presidenta, es un impuesto “obsoleto y anacrónico” con una capacidad recaudatoria baja pero un efecto “negativo” y “deslocalizador”.
Con su supresión, el Gobierno regional espera “repatriar o al menos poner fin a la fuga de patrimonio”.
Otro impuesto que baja es el de transmisiones patrimoniales, con una reducción del tipo general el 10 al 9 % y del 5 al 4 para familias numerosas, jóvenes, personas con discapacidad, VPO y municipios en riesgo de despoblamiento, entre otras medidas.
Y también se reduce el impuesto de actos jurídicos documentados en la compra de vivienda habitual.
Una reforma “ambiciosa y responsable”
La presidenta de Cantabria ha subrayado que el gobierno pone sobre la mesa una propuesta de reforma “ambiciosa” y responsable”, que inyectaría 370 millones de euros en la economía regional durante la legislatura.
De los 90 anuales, unos 46 corresponden al IRPF, 18 al de transmisiones, 19,7 al de patrimonio y 300.000 euros al canon de saneamiento.
“Vamos a empujar la recuperación que Cantabria necesita, espero que podamos aprobarla. Vamos a emplearnos a fondo para sacarla adelante”, ha dicho Buruaga, quien ha añadido que el Gobierno no renuncia al apoyo de nadie.
A su juicio, en la reforma se ha conseguido un equilibrio entre un sector público que tiene que garantizar los servicios públicos y un sector privado que debe generar crecimiento económico.
Además ha asegurado que se puede conciliar esta rebaja impositiva con el déficit cero, no va a aumentar la deuda y se van a seguir prestando los servicios a los ciudadanos. Es, ha dicho, lo que algunos llaman “la cuadratura del círculo”.
“Es una rebaja de impuestos bien diseñada, que va a aumentar la confianza y la renta disponible, va a impulsar el consumo de las familias y va a favorecer la inversión empresarial. Eso se traduce en más y mejor empleo y significa más PIB y más recursos”, ha defendido. EFE
