Buruaga: Cantabria lo tiene todo para ser una tierra líder

Santander (EFE).- La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha subrayado, en su primer discurso navideño, que la región lo tiene todo para ser “una tierra líder”. Y ha reclamado la colaboración del Gobierno de España para poder afrontar los “muchos retos” que tiene por delante.

“Yo tengo una inmensa fe en Cantabria, la mejor región del mundo. Porque lo tenemos todo para poder ser y hacer lo que queramos, para ser la vanguardia de soluciones valientes y hacer de Cantabria una tierra líder”, ha afirmado.

Sáenz de Buruaga ha elegido el Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo, que abrirá al público en los primeros días de enero, para dirigirse por primera vez a los cántabros como presidenta en Navidad.

Desde allí ha reivindicado la “grandeza y capacidad” que cree que ha demostrado desde tiempos muy remotos Cantabria, “un pequeño territorio de la gran Europa”.

Según la presidenta, la región ha abierto este 2023 “una nueva etapa de cambio y de diálogo” para abordar los retos pendientes y “hacer de Cantabria la tierra de las oportunidades que merece ser”.

“Los cántabros ya no somos espectadores del porvenir. Vamos a construirlo desde aquí”, ha enfatizado.

Cantabria, ha dicho, quiere estar “a la cabeza del progreso y el bienestar”. Y eso significa, según Buruaga, recuperar la sanidad pública para que “vuelva a ser de vanguardia”, una educación de excelencia, un sistema puntero en investigación e innovación, un sector primario fortalecido, una mejor atención a las personas mayores o el apoyo a las familias y a los jóvenes.

La presidenta ha recordado que la comunidad acaba de aprobar su presupuesto para 2024, la herramienta que permitirá poner en marcha la agenda de reformas del Gobierno y dar “el vuelco” que necesita, “con la bajada de impuestos más ambiciosa de la historia de la comunidad”.

Colaboración del Gobierno de España

En su discurso ha hecho un nuevo llamamiento a “unir las fuerzas” de Cantabria para afrontar los retos que tiene planteados la región, unos desafíos que no puede encarar sola.

Por eso ha pedido la colaboración del Estado para hacer frente a “déficits y amenazas” como el aislamiento en materia de infraestructuras, el “desamparo” de la industria ante el elevado coste de la energía, y la “hiperprotección” del lobo frente al ganadero.

Buruaga ha reclamado la conexión ferroviaria con Europa, la llegada del tren de alta velocidad a Cantabria, la modernización de las cercanías y la terminal ferroviaria que “dé sentido” al centro logístico de la Pasiega como zona de expansión del puerto de Santander.

“No estamos pidiendo ser más que nadie, pero no vamos a permitir ser menos que nadie. Pedimos lo que es justo. Pedimos lo que ya tienen otras regiones de nuestro entorno”, ha sentenciado.

La convivencia amenazada

La jefa del Ejecutivo regional se ha referido también en su discurso a los “tiempos complicados” que vive España “por decisiones que están causando mucho daño y amenazan la convivencia democrática”.

“Como presidenta de Cantabria, no dejaré de insistir en los valores positivos y en todo lo que nos une, que es mucho más que lo que nos distancia, pero me resistiré por todos los medios a cualquier trato injusto que ponga en peligro la igualdad entre españoles y la solidaridad entre las regiones de España”, ha añadido.

Lo ha afirmado tras recordar que Cantabria es un pueblo comprometido “con España, su unidad y su integridad”, y una tierra “con capacidad de aportar y deseo de cooperar que siempre ha mantenido un compromiso con la Corona, la Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía”.

Renacer de las esperanzas

Buruaga ha finalizado su discurso recordando que la Navidad es una tradición “de encuentro familiar, de celebración de la vida y de renacer de las esperanzas en un futuro mejor. Una fiesta que conmemora “el origen de la cultura cristiana y los valores humanos que son pilares de nuestra convivencia”.

Y, a falta de pocos días para quitar la última hoja del calendario de 2023, ha deseado a los cántabros lo mejor: “salud, trabajo, amor y un poquito más de buena suerte”. EFE