Dos personas pasean por la playa de La Concha en Suances. EFE/ Pedro Puente Hoyos.

Cantabria acabará enero con tiempo primaveral

Santander (EFE).- El tiempo primaveral se mantendrá durante “al menos” los próximos diez días en Cantabria, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El delegado regional de la Aemet, José Luis Arteche, ha explicado a EFE que los culpables de las altas temperaturas y los cielos despejados que se espera para estos días en Cantabria y en el resto del país son un anticiclón y una dorsal.

El anticiclón favorece cielos despejados y viento en calma, además de actuar como “bloqueo” frente a las precipitaciones, un efecto potenciado por la dorsal en capas altas de la atmósfera, que está evitando la entrada de borrascas atlánticas.

“No estamos teniendo los vientos que se esperan en esta época, que deberían de ser más del norte, muy fríos, o del nordeste, y traer agua y nieve”, ha señalado Arteche.

Sin embargo, ha puntualizado, esta situación de bloqueo “no es extraordinaria” y se ha producido en “varios” inviernos.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cantabria, José Luis Arteche, durante una rueda de prensa para informar del tiempo en Cantabria. EFE/ Celia Agüero Pereda.

Domingo y lunes, días más calurosos

Los termómetros van a seguir siendo altos, con máximas por encima de los 20 grados en el interior y más de 15 en el litoral, gracias al aire que llega del Atlántico sur y también a la radiación solar.

“Aunque no es la época más potente para el sol porque está recién pasado el solsticio de invierno, el sol ilumina muy fuerte y eleva las temperaturas”, ha agregado el delegado de la Aemet.

El domingo 28 y el lunes 29 se esperan las temperaturas más altas de este proceso anticiclónico, que, además, trae consigo una inversión térmica que, por ejemplo, esta mañana ha dejado más frío en Nestares (Campoo de Enmedio) que en Alto Campoo, donde se han rozado los 16 grados.

Además, no se prevé “nada de lluvia” para los próximos diez días porque el anticiclón y la dorsal actúan como “un tornillo que aprieta hacia abajo el aire y comprime las masas”, lo que evita la formación de nubes.

La parte más negativa de esa inversión térmica es que se dan situaciones “muy favorables” a la contaminación del aire.

“El aire se ve atrapado y hace que cualquier foco emisor se concentre. Todas las sustancias se concentran en las capas bajas de la atmósfera, no pueden ir hacia arriba y se suelen dar picos de contaminación”, ha apuntado.

Un hombre practica surf en Suances. EFE/Pedro Puente Hoyos.