Polanco (EFE).- Vecinos, familiares y amigos del joven de 21 años fallecido ayer sábado en una pelea en el apeadero de Boo de Piélagos han guardado cinco minutos de silencio en una concentración frente al Ayuntamiento de Polanco, su pueblo, para recordarle y condenar lo sucedido.
Más de 300 personas se han acercado hasta el Consistorio sobre las 12.00 horas de este domingo para guardar cinco minutos de silencio en apoyo a la familia, que ha acudido a esta concentración.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, ha condenado todo tipo de actos como el que han acabado con la vida “de un chaval joven, ilusionado con un trabajo que había descubierto que le gustaba y que se le daba bien”.
“Sólo venía de pasar la noche con sus amigos”, ha añadido la alcaldesa, quien ha trasladado su pésame a la familia en estos momentos tan difíciles.
A la concentración también han acudido la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, la delegada del Gobierno en la región, Eugenia Gómez de Diego, el alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, y otros políticos, que se han acercado a los familiares para trasladarles el pésame.
El suceso
Los hechos tuvieron lugar ayer sábado sobre las 7.00 horas cuando, tras una riña entre tres personas en el apeadero de Boo de Piélagos, se produjo la muerte de este joven vecino de Polanco.
La Guardia Civil ya ha detenido a dos jóvenes de 19 y 20 años, vecinos de Boo de Piélagos, como presuntos autores de este homicidio, y está previsto que pasen mañana a disposición judicial.
Tras lo ocurrido, el Ayuntamiento de Polanco decretó un día de luto oficial por la muerte del joven, una “persona entrañable, deportista de las escuelas municipales y muy querida por todos los vecinos”.
Además, desde ayer se guarda un minuto de silencio en todas las competiciones deportivas que se disputan en Polanco.
