Santander (EFE).- Cantabria tiene registrados en 2023 un total de 2.224 ataques de lobo a las cabañas ganaderas en 71 de los 102 municipios de la región.
Además, en una respuesta a preguntas del grupo del PSOE en el Parlamento regional, la Consejería de Desarrollo Rural señala que entre 2019 y 2023, ambos años incluidos, en Cantabria hay registrados 6.950 ataques de lobo en los municipios cántabros.
Según los registros de la Consejería, en 2019 hubo 994 ataques de lobo en municipios y en 2020 hay constancia de 986.
Por su parte, también se tiene constancia de 1.1150 en 2021, de 1.634 en 2022, y de 2.224 el pasado año.
Con todo, en su respuesta al Parlamento la Consejería puntualiza que los datos de 2019 a 2022 “pueden considerarse prácticamente definitivos”, pero que los de 2023 pueden aún sufrir variaciones, ya que los afectados disponen de un plazo de hasta un año para reclamar el daño. Asimismo, precisa que hay expedientes que están en fase de subsanación por parte del interesado.
Más ataques en Campoo
En 2023 la zona de Campoo concentró gran parte de los ataques por lobo.
Así, el municipio cántabro que registró un mayor número de ataques de lobo fue Hermandad de Campoo de Suso, con 353, seguido de Campoo de Enmedio, con 202, y Valdeolea, con 99.
Estos municipios de la comarca de Campoo son donde cada año se ha ido dando cuenta de un mayor número de ataques de lobo.
Cabuérniga, con 94 ataques de lobo en 2023, Los Tojos, con 87, Camaleño, con 83, o Campoo de Yuso, con 82, seguidos de Polaciones, con 80, o Valderredible, con 78, son otros de los municipios más afectados.
El Ejecutivo regional tiene contratada una póliza de seguros para afrontar las reclamaciones de daños de fauna salvaje.
Para los años 2023 y 2024 esta póliza tiene un valor de 2,4 millones de euros.
El periodo medio de pago es de 40 días desde que se presenta la solicitud por parte del ganadero hasta que recibe el pago.
