El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, en rueda de prensa. Imagen de ArchivoEFE/Ismael Herrero

La deducción fiscal a la cesta de la compra llegará al 87% de los castellanomanchegos

Toledo (EFE).- El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado el proyecto de ley de acompañamiento de los presupuestos para el 2023, en el que se incluyen seis deducciones fiscales nuevas o ampliadas, entre ellas la destinada a paliar los efectos de la inflación, de carácter extraordinario para la adquisición de productos de la cesta de la compra que beneficiará al 87 % de los castellano-manchegos.

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha comparecido en una rueda de prensa para explicar el citado proyecto de ley de medidas administrativas, financieras y tributarias de Castilla-La Mancha para el 2023, conocida como ley de acompañamiento de los presupuestos, cuyo objetivo es reforzar el carácter progresivo y solidario del sistema tributario, además de dinamizar la economía y mejorar la eficacia de los servicios públicos.

Las deducciones fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se corresponden con los anuncios realizados por el presidente autonómico, Emiliano García-Page, en el debate sobre el estado de la región, entre ellos, la nueva deducción, de carácter extraordinario, por la adquisición de bienes y servicios de la cesta de la compra, para compensar la inflación que en Castilla-La Mancha se situó en el mes de noviembre en el 8,1 % interanual, liderada por los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas que registraron una subida del 16,1 % respecto a noviembre de 2021.

Deducciones de 200 euros

La citada deducción será de 200 euros para bases imponibles inferiores a 12.500 euros, con 50 euros más por hijo; de 150 euros si la base imponible es inferior a 21.000 euros, con 37,5 euros por hijo; y de 100 euros para bases imponibles inferiores a 30.000 euros y 25 euros por hijo.

Esto se corresponde con unos límites de renta de 18.000 hasta 34.000 euros.

Por otro lado, ha explicado que se duplica la deducción por gastos de guardería, y también la correspondiente a adquisición de libros de texto y enseñanza de idiomas, que va a llegar ahora hasta el nivel universitario y van a poder incluirse también los gastos por clases particulares o el acceso a Internet y se amplían los gastos por estudio y residencia fuera del lugar de residencia de la familia.

Deducciones fiscales para hacer frente a la subida de tipos de interés

Como novedad figura en el IRPF una deducción fiscal para menores de 40 años por la que se compensará el incremento de los tipos de interés de los préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda habitual, de entre 150 y 100 euros.

Se incluyen asimismo dos nuevas medidas relacionadas con la actividad económica, y se trata de deducciones del 20 %, con un límite de 4.000 euros, por adquisición de acciones y participaciones por la constitución o ampliación de capitales de empresas y por inversión en entidades de economía social.

El coste aproximado de todas estas deducciones es de 85 millones de euros, ha indicado el consejero de Hacienda.

A su vez, entre las medidas financieras, ha citado una modificación de la ley de hacienda para agilizar y simplificar los procedimientos de ejecución presupuestaria, para lo cual se ha aprobado la sustitución de los documentos contables por apuntes contables electrónicos, de manera que se ahorra en medios y recursos, y se disminuye la burocracia y los trámites para la contratación administrativa.

Más facilidades para que las víctimas de violencia machista reciban ayudas

Respecto a las medidas administrativas, se modifica la ley de violencia de género para aumentar el número de las mujeres beneficiarias de las ayudas directas, al eliminar el requisito de lesiones, secuelas o daños graves, al tiempo que se incluye que las víctimas tengan escasos recursos económicos.

Y se amplía el número de municipios que podrán beneficiarse de las medidas contra la despoblación, para permitir que pueden acogerse los municipios con predominio de la actividad agrícola y que, con menos de 2.000 habitantes, hayan perdido población en los últimos cinco años.