El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en una imagen de archivo EFE/Jesús Monroy

García-Page acepta ser candidato a la reelección de la Presidencia de Castilla-La Mancha

Toledo (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aceptado de manera oficial ser el candidato del PSOE a la reelección para la Presidencia de la Junta de Comunidades en las elecciones autonómicas del 28 de mayo.

Durante un acto en Cañete (Cuenca), García-Page se convierte de manera formal en el candidato socialista en la región, en la que será su tercera candidatura tras dos legislaturas gobernando la comunidad autónoma.

Su primera candidatura a la Presidencia de la Junta de Comunidades, después de haber sido alcalde de Toledo desde el año 2007, fue en las elecciones del año 2015, en las que se enfrentó a la candidata ‘popular’ María Dolores de Cospedal, tras cuatro años de mandato del PP.

Por ello, García-Page haya querido dar un significado especial al anuncio de que opta a la reelección haciéndolo en la inauguración de la residencia de Cañete, una obra que fue paralizada por Cospedal.

En 2019 su adversario político en el Partido Popular de Castilla-La Mancha fue Paco Núñez, que también repite como candidato para las elecciones de mayo.

Gobierna con mayoría absoluta desde 2019

De esta manera, será la tercera ocasión en la que García-Page aspire a convertirse de nuevo en presidente regional, después de gobernar en la legislatura de 2015 a 2019 con un acuerdo con Podemos y de la mayoría absoluta de la que ha gozado desde 2019 a 2023.

García-Page acepta ser candidato a la reelección de la Presidencia de Castilla-La Mancha
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, interviene en el Debate sobre el Estado de la Región de 2022. EFE/Ismael Herrero

Además, su tercera candidatura no ha tenido oponente alguno dentro de las filas socialistas y ha sido posible gracias a la eliminación de la limitación de ocho años al frente de la Presidencia que fue aprobada en el Parlamento autonómico en julio de 2019, con los votos a favor de PSOE y PP.

Un anuncio cargado de simbolismo

En su intervención en el acto en Cañete, “en el corazón de España” según ha dicho, García-Page ha resaltado el “simbolismo” de anunciar que se presenta a la reelección en una de las residencias de mayores que se pararon “en los momentos duros de los recortes”.

Así, ha recordado que el PP llegó a paralizar 616 obras en toda la región, “todos los hospitales, centros de salud, residencias, institutos, la mayoría de los colegios y todas las carreteras”.

Por ello, ha considerado que todavía no ha recuperado todo y que “queda camino” y aún muchas cosas por recuperar “que se quedaron paradas y en el cajón hace unos años”.

Acepta ser candidato porque el partido “acepta y asume” que Castilla-La Mancha y España están por delante del partido

Asimismo, ha manifestado que otra de las razones que le ha llevado a firmar el documento que acredita que acepta ser el candidato socialista y dar este paso es que su partido le “permite, acepta y asume” que “por delante del propio partido y de todos los partidos juntos” para él esté “Castilla-La Mancha y, por supuesto, España”.

“Eso me importa mucho más que todo lo demás y si no lo aceptaran, yo nunca sería candidato porque no podría no quedar bien con las cosas que me importan en la vida: mis ideas y mi país”, ha sentenciado.

También ha indicado que acepta la candidatura porque hay muchas empresas interesadas en instalarse en Castilla-La Mancha -161 proyectos de empresas extranjeras- que “tienen mucho interés de que en la región siga habiendo moderación, estabilidad y confianza”.