La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, informa este jueves en rueda de prensa sobre los asuntos aprobados en Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha relativos a este departamento del Ejecutivo autonómico. EFE/Jesús Monroy

Castilla-La Mancha terminó 2022 con 893 millones de déficit, el 1,92% del PIB

Madrid (EFE).- Castilla-La Mancha cerró 2022 con 893 millones de déficit, que supone el 1,92 por ciento del Producto Interior Bruto, mientras que 2021 lo cerró con 91 millones de superávit.

El conjunto de las administraciones públicas españolas cerró 2022 con una caída del déficit al 4,8 % del Producto Interior Bruto (PIB), por debajo de la referencia fijada por el Gobierno (5 %), gracias al impulso de la recaudación.

Los ingresos públicos registraron un máximo histórico de 255.463 millones de euros, un 14,4 % más que un año antes.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó este jueves los datos de ejecución presupuestaria del año pasado para destacar que “España logró nuevamente cumplir con sus compromisos presupuestarios” por tercer año consecutivo gracias a las políticas puestas en marcha y la mejora de los ingresos públicos.

El déficit público acumulado en 2022 se situó en 63.776 millones de euros, un 23 % menos y un 4,8 % del PIB, por debajo de la tasa de 2021 (6,9 % del PIB).

Sin embargo, el déficit quedó por encima de las previsiones de organismos como el Banco de España (4,6 %).

Detrás de esta evolución de las cuentas públicas está la subida de la recaudación, que superó tanto las previsiones recogidas en los presupuestos de 2023 como en el plan presupuestario remitido a la Comisión Europea.

El alza de los ingresos se debe al efecto de la buena evolución de la economía y el empleo en los impuestos, ya que la inflación “explica solo una tercera parte del incremento de la recaudación” tributaria, según el Gobierno.

Montero explicó que parte de los recursos se han revertido a la sociedad en forma de ayudas para contrarrestar la inflación, de manera que el saldo de las medidas fiscales “refleja un ahorro de 6.894 millones para los hogares españoles”.

Entre los impuestos principales, el de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) recaudó 109.485 millones de euros, un 15,8 % más; el de sociedades (empresas), 32.176 millones de euros, un 20,8 % más; y el del Valor Añadido (IVA), que grava la compra de bienes y servicios, 82.595 millones de euros, un 13,9 % más.

Por lo que respecta al gasto público, se situó en 318.610 millones de euros, un 3,6 % más, del que más de la mitad fueron pagos a otras administraciones (165.732 millones), con importantes subidas en las partidas de ayudas y subvenciones (141 %), transferencias sociales en especie (33 %), inversión (13,2 %) o consumos intermedios (25 %).

Como es habitual, la mayor parte del déficit público se concentró en la administración central del Estado, que se situó en 41.058 millones de euros, un 3,1 % del PIB, tres puntos menos que en 2021.

Las regiones autónomas registraron un déficit del 1,1 % del PIB; los municipios, del 0,1 %; y la Seguridad Social, del 0,5 %. EFE