Madrid (EFE).- La Policía Nacional y la Guardia Civil, en una operación conjunta, han desmantelado una banda especializada en realizar “vuelcos” (robos) de droga a otras organizaciones criminales y secuestros exprés en los que empleaban una violencia extrema y solicitaban elevadas cantidades de dinero en concepto de rescate.
A los detenidos en esta operación, llamada Albato, se les atribuyen más cincuenta delitos, entre ellos pertenencia a grupo criminal, secuestro, robo con fuerza y robo de vehículos, según han informado este miércoles ambos cuerpos.
La investigación se inició el pasado verano al detectarse varios robos de vehículos en la provincia de Toledo, así como un secuestro ocurrido en la zona sur de la Comunidad de Madrid.
Los agentes pudieron identificar el vehículo con el que supuestamente se había cometido dicho secuestro, lo que también permitió identificar a un individuo que formaba parte de la organización.
Torturas en una nave de Toledo
Durante la investigación se averiguó que los integrantes de la banda compraban vehículos siniestrados para reconstruirlos con piezas de automóviles de gama alta robados, para lo que utilizaban una nave ubicada en la provincia de Toledo.
Posteriormente hacían uso de esos vehículos para cometer los “vuelcos” de droga y los secuestros.
Según las investigaciones, la banda seleccionaba en primer lugar a su objetivo, que era sometido a vigilancias para conocer sus horarios y desplazamientos.
Asaltaban a las víctimas a punta de pistola
En el secuestro, la víctima era asaltada a punta de pistola, además de golpeada con una violencia extrema, lo que llegó a producir a varias víctimas lesiones como quemaduras de primer grado, cortes en extremidades y fracturas óseas.
Después, eran trasladados hasta una nave situada en la provincia de Toledo, donde eran torturadas hasta lograr el pago de su rescate, que en todos los casos superaba los 50.000 euros.
Una vez conseguido el dinero, la banda les dejaba en libertad, aunque con amenazas de muerte para que no denunciasen lo ocurrido.
Intento de huida de los cabecillas
Finalizada la investigación, los agentes realizaron el pasado mes de diciembre nueve registros en la provincia de Toledo, siete en domicilios y dos en fincas, donde fueron detenidas ocho personas y se recuperaron varios vehículos sustraídos.
Los dos presuntos cabecillas de la organización, al verse acorralados, trataron de huir saltando desde un segundo piso, lo que les provocó diversas heridas.
En la segunda fase del operativo, desarrollada tras el secuestro de un empresario en el norte de la Comunidad de Madrid, fueron identificados y detenidos el resto de componentes de la banda.