Ejemplar de Varano del Nilo, del que su propietario no puedo acreditar su procedencia legal.EFE/Guardia Civil

La Guardia Civil aprehende un varano del Nilo en Ciudad Real

Ciudad Real (EFE).- La Guardia Civil ha aprehendido en Villarta de San Juan (Ciudad Real) un ejemplar de varano del Nilo, un lagarto de grandes dimensiones que está catalogado como especie exótica protegida. Un vecino de la localidad lo tenía en su vivienda.

En una nota de prensa, la Comandancia de Ciudad Real ha informado este jueves de que se estima que el reptil tiene unos tres años y que cuando fue encontrado por los agentes del Seprona, el pasado 14 de marzo, presentaba un alto nivel de deshidratación.

El propietario no pudo acreditar la procedencia legal del lagarto, por lo que los guardias civiles procedieron a aprender al animal y a trasladarlo a un centro de rescate de Madrid.

Asimismo, han sido investigadas hasta el momento dos personas como presuntas autoras de un delito relativo a la fauna protegida, al poseer un ejemplar de varano del Nilo sin tener ningún tipo de autorización, ha indicado la Guardia Civil.

Ha añadido que las diligencias han sido puestas a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Manzanares (Ciudad Real).

Uno de los lagartos más grandes de África

La Guardia Civil ha explicado que el varano del Nilo es uno de los lagartos más grandes de África y que su cola en forma de remo hace que sea un excelente nadador, así como que tiene unas manchas en forma de ojos, llamados ocelos, alineadas de forma transversal.

Tiene un tamaño máximo de entre 1,5 metros y 2,4 metros y su masa corporal puede variar en adulto entre 5 y 15 kilos.

Es muy musculoso y posee una poderosa mandíbula y garras con las que logra trepar, cazar y defenderse.

Este reptil está incluido en la Convención sobre el Comercio Internacional de Fauna y Flora Silvestres (CITES), a la que se suscribió España en 1986.

Concretamente, figura en el Anexo B, Apéndice II en el que están especies que no se encuentran en peligro de extinción, si bien podrían llegar a esa situación a menos que el comercio de especímenes esté sometido a una reglamentación estricta a fin de evitar una utilización incompatible con su supervivencia. EFE