Lidia Yanel
Toledo (EFE).- El pequeño Erik tenía prisas por nacer este pasado domingo y el bebé no esperó a que sus padres llegaran al Hospital de Toledo.
A los pocos kilómetros de salir de su casa, en Escalona, asomó la cabeza por el canal del parto y el padre tuvo que parar el coche en una vía de servicio.
“Solo tuve que agarrarle, porque salió solo”, ha recordado en declaraciones a EFE el padre de Erik, Sergio García, de 45 años.
Erik ha pesado 3,3 kilogramos, se encuentra “perfectamente” y a primera hora de la tarde de este martes su madre, Tamara Esteban, y él han recibido el alta en el Hospital Universitario de Toledo, según explica con una gran sonrisa y sin disimular su emoción el padre.
Decidieron ir directamente al Hospital en vez de al centro de salud
A las dos de la tarde del domingo Tamara Esteban (33 años) empezó con contracciones y decidieron ir directamente al Hospital de Toledo, a unos 30 kilómetros, en vez de acudir al centro de salud de Escalona.
Montaron en su coche pero a los 15 kilómetros la madre rompió aguas y llegaron las contracciones fuertes.
“Y me dice para, para el coche, que tengo la cabeza del niño fuera. Le digo ¿qué?. Y me dice para el coche, que estoy echando al niño”, rememora Sergio
El padre paró el coche en la rotonda de la vía de servicio de Maqueda, cerca de una gasolinera y una cafetería, y pidió a las personas que había allí que avisaran al 112.
Sergio salió del coche y dio la vuelta para asistir a su mujer, que viajaba en el asiento del copiloto. “Me fui a su lado y empezó a salir el niño solo, pero solo, solo, de manera que lo tuve que agarrar porque salía solo”, recuerda.
Una vez fuera, el padre dio unos azotes al bebé y le sopló, pero se asustó porque no respiraba.
Una enfermera que estaba en la cafetería de la gasolinera cogió al bebé
Empezó a llorar y a gritar y en ese momento llegó una enfermera que estaba en la cafetería, quien cogió al bebé y lo reanimó y se lo entregó a la madre.
A continuación llegó el equipo sanitario enviado por el 112 y Sergio García pudo grabar cómo cortaban el cordón al niño (todavía dentro del coche) y sacaban la placenta de la madre. Ese vídeo ya ha dado la vuelta por toda las televisiones.
“Ha sido una cosa especial, algo sorprendente y espectacular”, resume con una gran sonrisa Sergio García, quien subraya la rapidez del parto y el buen estado del niño y de la madre, “que no tiene puntos ni nada”.
El pequeño Erik es el cuarto hijo de Sergio y el segundo de Tamara.
