Toledo (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección, Emiliano García-Page, ha indicado que si sigue gobernando en la próxima legislatura quiere aprobar y aplicar una ley, para que sea un derecho que toda persona mayor tenga un recurso asistencial a no más de 40 kilómetros.
García-Page ha dado a conocer esta propuesta en un encuentro que ha mantenido como personas mayores en Guadalajara, donde ha remarcado que las políticas para mayores son una prioridad, no splo por devolverles el esfuerzo que han hecho durante toda su vida sino “por justicia social”.
Esta propuesta “obligará a gastar más y a hacer más plazas de residencia”, ha comentado García-Page, que ha añadido que como presidente, no puede permitirse el lujo de que una parte de la gente de esta tierra esté “parada y cruzada de brazos”.
Page destaca que Castilla-La Mancha está a la cabeza en políticas de mayores
Ha incidido en su compromiso con “la gente que se ha esforzado y trabajado” en una región que “presume de estar a la cabeza en políticas de mayores”.
En este sentido, ha destacado que, junto con Castilla y León, es de las que más plazas de residencias tiene, así como más teleasistencia y ayuda a domicilio, al tiempo que ha subrayado que se han ampliado servicios y seguirá haciéndolo.
Además, García-Page ha abogado por la unidad de todos para conseguir que la comunidad autónoma progrese y avance, tal y como ocurrió, a su juicio, a la hora de afrontar la crisis de la covid-19.
En este sentido, ha defendido que su Gobierno ha contestado a esta crisis de la manera contraria a como lo hizo el PP en la crisis financiera, y ha conseguido que Castilla-La Mancha sea la región en la que más ha bajado el paro y la que más gasto sanitario hace por habitante.
Afirma que le molesta que se prometan “burras averiadas”
El candidato a la reelección ha afirmado que no es de hacer “demagogia y populismo” y que, de hecho, le molesta “la gente que promete burras averiadas”.
Pero ha augurado que si todo va bien y el viento sopla a favor en los próximos años, la región crecerá y creará empleo; y si las cosas no van tan bien como desearía, habrá un colchón y se blindarán los servicios sociales, la dependencia y “las políticas más justas”.
Con todo, ha pedido a los mayores presentes en el acto que “decidan lo que más les conviene” y se ha comprometido a seguir gobernando “para todos”, tengan o no el carné del Partido Socialista.
A la vez que ha asegurado que no tiene la intención de decirle a la gente que le apoye solo para impedir que gobiernen otros, sino para continuar el trabajo iniciado y recuperar recortes que todavía quedan pendientes.
