Toledo (EFE).- Los sindicatos CCOO y UGT han alcanzado un acuerdo con la patronal para renovar los convenios colectivos de la limpieza de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo, con lo que se pone fin a 18 meses de conflicto laboral.
El acuerdo con las patronales de estas provincias recoge subidas salariales del 13 por ciento en cuatro años y afectan a unos 15.000 trabajadores, casi todas mujeres.
Así han superado el bloqueo de la negociación tras año y medio de conflicto laboral en el sector de la limpieza con los salarios congelados y los convenios caducados, según han indicado los sindicatos firmantes en una nota de prensa.
Los sindicatos firmaron el 21 de junio el preacuerdo del convenio colectivo de la Limpieza de Edificios y Locales de Cuenca y el 23 de junio, el de Guadalajara.
Además, este martes 27 de junio se ha firmado el de Toledo -que afecta también al sector de la Ayuda a Domicilio-; y este miércoles 28, el de Ciudad Real.
Subidas salariales del 13 % hasta 2026
Los convenios incluyen una subida salarial del 13 % en su periodo de vigencia, hasta el 2026.
En concreto, la subida será del 3 % en 2023; 3 % en 2024; 3 % en 2025 y 4 % en 2026 en las provincias de Ciudad Real y Toledo y un 3 %-3 %-3,5 %-3,5 % en las de Cuenca y Guadalajara.
“Los hemos firmado por responsabilidad. Nos ha costado mucho aceptar dejar en blanco el año 2022, cuando el IPC se disparó por encima de las dos cifras”, han explicado.
CCOO y UGT ha lamentado haber “renunciado” a las reducciones de jornada laboral para mejorar las pensiones de las trabajadoras de la limpieza con contratos a tiempo parcial -dos de cada tres-.
Pero ha destacado que se han logrado incrementos salariales “dignos”.
“Todo lo conseguido es fruto de la lucha de las trabajadoras, que disputado a sus patronales cada décima de punto porcentual”, han dicho.
Asimismo, los sindicatos han denunciado que, en otros sectores, los avances salariales se han conseguido “sin esfuerzo ninguno”, mientras que a las trabajadoras de la Limpieza “les ha costado por su condición de mujeres” más de un año de movilizaciones, concentraciones y huelgas.
En este conflicto sindical, según han apuntado, las empleadas han contado con el respaldo institucional de muchos ayuntamientos de la región y de las Cortes.
Sin embargo, ha afeado que la Junta de Comunidades, el mayor usuario de los servicios que prestan las trabajadoras y cliente principal de las empresas del sector, dejó “sin atender” el mandato de la cámara regional.
