Cuenca (EFE).- El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto aprobar en el Consejo de Gobierno del próximo martes un decreto que suspende la concesión de nuevas licencias de salas de juego en la región durante los próximos cuatro años.
Este decreto también limita a un centenar el número de nuevas máquinas tragaperras.
El objetivo, según ha anunciado en Cuenca el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, es evitar que la adicción al juego se cebe en los sectores más débiles de la sociedad, y “particularmente en los jóvenes”.
También ha destacado los buenos resultados de la Ley del Juego de la región, que se aprobó a mediados de 2021.
Durante su intervención tras firmar en Cuenca un protocolo con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), García-Page ha destacado que con esta moratoria habrá “cuatro años de parón absoluto” en la concesión de licencias para salas de juego, y se va a limitar también las autorizaciones a máquinas tragaperras.
El hecho de limitar las nuevas a un centenar es “importante”, según el presidente regional, porque “cada año desaparecen unas 300, así que lo que se está haciendo es reduciendo su número en 200 al año durante cuatro años”.
Asimismo, ha resaltado que en los últimos años “en los que se ha empezado a poner coto al mercado del juego”, se ha conseguido la reducción del 14,5% de los establecimiento que se dedican a estas operaciones.
